Una de las críticas más comunes a la energía eólica es su impacto en las zonas naturales donde se instalan las turbinas y su lejanía de los lugares de consumo eléctrico. Diversos arquitectos y diseñadores proponen una original idea para contrarrestar estos inconvenientes: colocar aerogeneradores en postes eléctricos o en carreteras. De esta manera, se podría ampliar la producción de energía renovable y aprovechar de paso dichas infraestructuras.
Imagen: metropolismag
La generación de energía va a ser uno de los principales retos del siglo XXI y serán las futuras generaciones las que lo tendrán que padecer y resolver. Bajo esta premisa, la revista de diseño y arquitectura Metrópolis ha organizado la edición 2009 de su premio «Next Generation», que concede 10.000 dólares a las mejores iniciativas de jóvenes talentos. El galardón se lo han llevado tres treintañeros arquitectos franceses, Nicola Delon, Julien Choppin y Raphaël Ménard, gracias a su proyecto «Wind-it».
La tercera parte de los postes eléctricos de Francia transformados en aerogeneradores podría producir una energía similar a la de dos reactores nuclearesLa idea de los arquitectos galos consistiría en insertar turbinas eólicas en torres eléctricas y en los lugares donde se encuentran rotas o hay que cambiarlas, y construir nuevos modelos que puedan trabajar además como generadores eólicos. El proyecto propone tres diferentes tamaños, de manera que las turbinas, de eje vertical, podrían instalarse en cualquier lugar del mundo. Por otro lado, cuanto más cercana está la fuente de energía de las líneas de transmisión, más eficiente es el sistema y menos hay que construir.
Los responsables del equipo calculan que sólo en Francia hay medio millón de postes, mientras que en el mundo hay decenas de millones. Por ello, razonan, aunque fueran pequeñas generaciones de energía, la suma de todas ellas permitiría una gran cantidad. En este sentido, estiman que con sólo la tercera parte de los postes eléctricos transformados en aerogeneradores se podría producir una energía similar a la de dos reactores nucleares, o el equivalente al 5% del consumo energético francés.
Aerogeneradores en las autopistas
Los ganadores del «Next Generation 2009» no son los primeros en tratar de aprovechar infraestructuras para ubicar aerogeneradores. La empresa neoyorquina Urban Green Energy instalaba recientemente turbinas eólicas en antenas de telefonía móvil de la compañía francesa Alcatel-Lucent. El tipo de aerogeneradores son casi idénticos a los del proyecto «Wind-it», pero cambia el destino de la energía: mientras que la idea del proyecto francés es verter la energía a la red, el sistema de Urban Green Energy aprovecha la energía en el mismo lugar. En este sentido, sus responsables explican que hoy por hoy energías renovables como la eólica no se pueden distribuir eficientemente, debido a la obsoleta configuración de la red eléctrica actual.
Algunos diseñadores apuntan las posibilidades de las carreteras para generar energía solar, mientras que otros señalan su potencial eólico. Precisamente, uno de los finalistas del premio Next Generation de 2006, Mark Oberholzer, presentaba un proyecto para integrar aerogeneradores de eje vertical en las barreras que dividen en tráfico en la autopista estadounidense de Nueva Jersey. De esta manera, además del viento natural que pudiera soplar en la zona, se aprovecharía el generado por el movimiento de los automóviles. Asimismo, Oberholzer proponía un doble aprovechamiento ecológico: construir encima de dichas barreras un sistema de comunicación por tren ligero que aprovecharía la energía eólica generada, descongestionando de paso el tráfico de la autopista.
Energías renovables como la eólica no se pueden distribuir con eficiencia debido a la obsoleta configuración de la red eléctricaPor su parte, un estudiante de arquitectura de la Universidad de Arizona ha propuesto para la autopista norteamericana de Phoenix la instalación de estructuras similares a los paneles informativos situados encima de la carretera, sólo que en este caso se sustituirían por dos turbinas eólicas de eje vertical. Asimismo, también se podrían colocar junto a la autopista otros aerogeneradores clásicos de eje horizontal, para aumentar así la producción. Su responsable calcula que cada turbina podría generar 9.600 kilovatios por hora (Kwh) al año, una energía que podrían aprovechar las comunidades cercanas a la autopista.
Críticas a estos proyectos
Los expertos recuerdan que este tipo de propuestas se encuentran en fase de diseño o como mucho en fase experimental. Por ello, necesitarían un mayor desarrollo para su generalización en todo el mundo. En el caso concreto del proyecto «Wind-it», el jurado del premio destacaba la originalidad y el potencial de la idea, pero recordaba sus dificultades técnicas y financieras. En este sentido, las torres eléctricas no han sido diseñadas para acomodar elementos extra, por lo que posiblemente requerirían un reforzamiento añadido. El tema de las turbulencias o del mantenimiento serían también otros elementos técnicos que habría que tener en cuenta.
Imagen: archinectAsimismo, las turbinas de eje vertical son más caras que las convencionales de hélice, en gran parte porque no están tan desarrolladas y todavía no hay mucho mercado para ellas. Por ello, habría que hacer un estudio detallado para saber si se trata del sistema más económico de aprovechar esta fuente de energía renovable.
Por su parte, los jóvenes arquitectos son conscientes de las dificultades. Después de dar a conocer públicamente su proyecto, en una exhibición organizada en mayo de 2007 por la compañía Électricité de France, han tratado de buscar interesados en su país. Sin embargo, afirman que las empresas de aerogeneradores y las eléctricas no trabajan juntas, y que les han felicitado pero les han indicado que se trata de un proyecto «difícil».
A pesar de los inconvenientes, los responsables del proyecto «Wind-it» no se dan por vencidos, recuerdan los planes institucionales para aumentar la producción de energías renovables y, en concreto, la eólica. Francia espera multiplicar por cinco su actual capacidad eólica en 2020, y la Unión Europea se ha propuesto que en dicho año el 20% de la producción eléctrica provenga de renovables. Por su parte, el plan de estímulo económico del nuevo Gobierno de EE.UU. ha dispuesto 50.000 millones de dólares para sistemas de energía, la mayor parte de ellos renovables. Por ello, los diseñadores galos no descartan presentar su idea en otros países. No obstante, reconocen que el proyecto todavía se encuentra en una fase inicial, que podría mejorarse y adaptarse en fases posteriores.
A Albert Einstein se le atribuye la frase “no podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando los creamos”. El mundo, y el medio ambiente en concreto, necesita nuevas ideas, y premios como el de la revista Metrópolis son un ejemplo del potencial de los jóvenes. En ediciones anteriores de “Next Generation” se galardonaron propuestas tan curiosas como un sistema hinchable, portátil y solar de potabilización de agua; unas farolas que regulan su luminosidad dependiendo de la luz de la Luna; unas paredes que aprovechan el agua de la lluvia para regular la temperatura de los edificios y ahorrar energía; una biblioteca organizada según algoritmos biológicos y un pavimentado basado en biorremediación; y un sistema para reutilizar los escombros en casas sostenibles.