Un año después del escándalo de las emisiones contaminantes de los vehículos diésel, los fabricantes contaminan incluso más que la marca que lo desatara, Volkswagen. Así lo reconoce un informe reciente que asegura que millones de coches continúan esperando a ser arreglados o que en España casi dos millones de automóviles diésel circulan por las carreteras incumpliendo las normas de calidad del aire Euro 5 y Euro 6. Este artículo señala qué ha pasado con el caso Volkswagen un año después, cuáles son los coches que más contaminan y qué medidas deberían tomarse.
Caso Volkswagen, un año después
«Lo más lamentable es que se trata de una epidemia en la industria, no hay un solo fabricante que se salve«. Así de rotundo se muestra Nico Muzi, portavoz de Transport & Environment. Esta ONG europea, que promueve un transporte más limpio y sostenible, publicaba en fechas recientes un informe que evidencia que, un año después del fraude de Volkswagen, la respuesta del sector ha sido una «pantomima»: «Renault ha retirado 15.000 vehículos del modelo Captur en toda Europa (vende casi un millón por año), Mercedes algunos miles, pero nada serio ni sistemático. A día de hoy, millones de conductores de Volkswagen y Seat diésel en Europa esperan que Volkswagen arregle sus coches».
«La industria del automóvil tiene secuestrados a los reguladores europeos», afirma un expertoEl estudio, basado en ensayos realizados en conducciones reales, y no en laboratorio (en la imagen), señala que los Fiat y Suzuki contaminan 15 veces más de los límites legales (Euro 6) de óxidos de nitrógeno (NOx); los Renault-Nissan 14 veces más; los Opel/Vauxhall (General Motors) 10 veces más; y los Volkswagen 2 veces más.
En España, Ecologistas en Acción publicaba un informe sobre la calidad del aire en España en el que alertaba del repunte de las emisiones en 2015 respecto a años anteriores. Y como una de las causas que explicaban este aumento el estudio apuntaba al «fraude en los sistemas de certificación de las emisiones de los automóviles conocido a partir del escándalo Volkswagen».
Uno de los autores del informe de la organización ecologista, Juan Bárcena, manifiesta que «no se ha exigido a los fabricantes lo que se les debería exigir. En algunos países se dijo que se iba a investigar, pero a día de hoy ha quedado diluido». En cuanto a la posición de España, critica que es «la más infame de todas, se ha asumido la del lobby automovilístico directamente».
La contaminación del aire es responsable de unos siete millones de muertes prematuras anuales en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras que en Europa se cobra la vida de más de 400.000 personas, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
Los coches que más contaminan
El informe de Transport & Environment muestra (en la imagen) cómo los organismos homologadores dieron el visto bueno a las marcas de automóviles en sus respectivos países. «En España, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio también homologó cuatro diésel de nuestra lista negra», añade Muzi.
Según esta ONG, en la actualidad circulan por las carreteras europeas 29 millones de coches y camionetas diésel que incumplen las normas de calidad del aire Euro 5 y Euro 6. El mayor número se encuentra en Francia (5,5 millones), Alemania (5,3), Reino Unido (4,3) e Italia (3,1). En España serían unos 1.879.000 diésel, el 70% de los vehículos vendidos en nuestro país entre 2011 y 2015 con dicha tecnología:
En opinión del portavoz de Transport & Environment, «el meollo de la cuestión está en la ceguera de las autoridades nacionales ante un fraude evidente en las pruebas para proteger a los fabricantes. La industria tiene secuestrados a sus reguladores. Los países europeos deberían responder ante los ciudadanos y velar por la calidad del aire que respiramos, y no por los intereses del sector».
Qué medidas deberían tomarse
Muzi apunta varias medidas para acabar con el fraude de las emisiones:
- Crear un organismo independiente a nivel europeo que supervise a las 28 agencias nacionales de homologación y que la prueba sea más rigurosa y se hagan chequeos de coches una vez puestos en circulación.
- Retirar los vehículos contaminantes para que cumplan la ley. Los 29 millones de automóviles contaminantes «circularán por nuestras carreteras otros 10 años. Se deben bajar sus niveles de emisiones tóxicas», comenta Muzi.
- Exigir a los fabricantes que arreglen los coches contaminantes. «Los conductores no tienen la culpa de haber sido engañados, la UE debe vigilar a los Estados miembros para asegurar un mercado automovilístico que cuide a sus ciudadanos», señala.
- Hacer valer nuestros derechos como consumidores. Si un vehículo aparece en la lista de los vehículos contaminantes, «recomendamos que su dueño contacte con el concesionario que lo vendió y exija que bajen las emisiones contaminantes, lo pongan a punto y lo resarzan económicamente por el engaño».
Xavier Querol, científico del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y uno de los mayores expertos en contaminación del aire en España, considera que «no se trata de ir contra el diésel, porque emite menos dióxido de carbono (CO2) y consume menos combustible, sino de obligar a que reduzcan las emisiones y que haya organismos independientes que lo verifiquen».
En cualquier caso, los expertos consultados señalan que la principal medida para luchar contra la mala calidad del aire en las ciudades es la reducción del número de vehículos.