Las autoridades de Ecuador han confirmado el derrame de unos 7.570 litros de gasóleo en Puerto Villamil, en la isla Isabela del archipiélago de Galápagos.
El ministro ecuatoriano de Defensa, Hugo Unda, indicó que el vertido puede ser controlado por expertos. «Existen los elementos humanos, materiales y químicos para controlar completamente el derrame», afirmó.
El accidente del barco se produjo cuando la empresa eléctrica de Galápagos transportaba el gasóleo en una barcaza con tanques metálicos. Según Unda, el percance se produjo porque «las facilidades portuarias para descargar combustibles en Galápagos son precarias».
Por su parte Héctor Holguín, director de la Dirección General de la Marina Mercante de Ecuador, señaló que el buque Taurus, que se encontraba en el lugar, pudo desplegar barreras de contención de vertidos, además de unos 530 litros de químicos para dispersar la mancha de carburante.