Un artículo científico divulgado por la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» señala que el aumento de la temperatura ha tenido un impacto sobre los corales y los peces mucho mayor de lo que se creía. Es posible que muchos se hayan destruido para siempre, añade el trabajo.
La destrucción ha podido afectar a grandes secciones de los arrecifes de coral y a gran parte de la vida marina que albergan, según investigadores ingleses y australianos. Los ecólogos del Reino Unido, Australia y las islas Seychelles llegaron a esa conclusión al analizar, entre 1995 y 2005, un total de 21 sitios sobre una superficie de 50.000 metros cuadrados de arrecifes coralinos.
Este es el primer informe que muestra el impacto a largo plazo que tuvo un calentamiento que en 1998, en el océano Índico, mató a más del 90% de los corales en las Seychelles. También demuestra que gran parte de esos arrecifes no lograron recuperarse y muchos se convirtieron en escombros cubiertos por las algas, según señalan los científicos.
El colapso de esos arrecifes eliminó el alimento y el refugio de muchos depredadores y, en 2005, la cobertura coralina en la zona era de sólo un 7,5%. El censo ictiológico realizado en la región reveló la virtual extinción de cuatro especies y advirtió de que otras seis están en un nivel crítico de reducción. El estudio también determinó que la diversidad de especies disminuyó en un 50% en los sitios más afectados.
«Hemos demostrado que la recuperación es escasa en las islas del interior de las Seychelles durante los siete años transcurridos desde 1998», manifestó Nick Graham, investigador de la Escuela de Ciencias Marinas de la Universidad de Newcastle. Los arrecifes pueden a veces recuperarse de un trastorno, pero se ha demostrado que, tras acontecimientos como el de 1998, el colapso de la estructura física de un arrecife puede tener un profundo impacto en otros organismos del ecosistema e impide la probabilidad de una recuperación, señaló. «Por desgracia, puede ser demasiado tarde para salvar a estos arrecifes», advirtió Graham.