La conexión de miles de ordenadores personales de todo el mundo suministra la potencia necesaria para procesar más 20.000 millones de modelos sobre hipótesis anuales en torno al cambio climático, según los promotores del proyecto Climate Prediction, el más completo estudio sobre el cambio medioambiental de la Tierra.
Desarrollado por la Universidad de Oxford, este proyecto ha contado en su fase más reciente de investigación con la participación de 259.700 ordenadores personales distribuidos en 171 países, de los cuales España ha contribuido con 1.672. La BBC, que ha colaborado con el proyecto mediante la descarga a través de su web de un programa informático, ha presentado estos días los primeros resultados, que predicen para España un aumento de 2 grados de temperatura hacia 2020 y de entre 4 y 6 grados para 2050.
El trabajo consiste en que miles de ordenadores personales presten parte de su capacidad para procesar los datos enviados desde un servidor central, que distribuye modelos de análisis y recibe los resultados en una constante comunicación. Esta interconexión a gran escala permite realizar miles de millones de cálculos por segundo. «La predicción sobre el clima envuelve tantos parámetros y aproximaciones diferentes que la única manera de confiar en que los modelos son una buena representación del mundo real es intentar cada variación y ver cómo actúa», señaló Nick Faul, uno de los científicos del proyecto.
Según los últimos datos de esta investigación, que dio sus primeros pasos en 2003 y que desde entonces ha ido presentando en revistas científicas sus progresivos resultados, hacia 2020 la temperatura podría haber aumentado 2 grados en comparación con la actual en toda Europa Occidental, la parte sur del continente asiático y el sur de Hispanoamérica. El aumento podría llegar a los 4 grados en áreas del centro de España, interior de África, Siberia, Alaska y parte de Norteamérica.
Treinta años más tarde, en 2050, el incremento de temperatura podría ser de entre 4 y 6 grados en España y resto de Europa Occidental, gran parte de África y Estados Unidos, mientras que llegaría a los 80 grados en las regiones más septentrionales del planeta (Alaska, norte de Canadá y de Siberia). Las previsiones para 2080 apuntan a un aumento de entre 6 y 8 grados en el levante español y el resto de la Europa mediterránea, al igual que en grandes zonas centrales de Siberia, África y Norteamérica.