La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indica en su último informe que el 25% de los recursos pesqueros continuaron sobreexplotados o agotados en 2004. Además, el 52% está explotado al nivel máximo admisible. De esta forma, tres cuartas partes de los recursos siguen amenazados, según este documento, titulado «El estado mundial de la pesca y la acuicultura».
A pesar de ello, y tras haber aumentado mucho durante los decenios de 1970 y 1980, la cifra de recursos sobreexplotados y agotados se mantuvo estable en los últimos 10 o 15 años. Así, el 17% de las poblaciones están sobreexplotadas, el 7% agotadas y el 1% se recupera del agotamiento, mientras el 52% están al máximo de su capacidad, lo que significa que un nivel mayor de capturas hará imposible su sostenimiento. La explotación moderada únicamente se puede aplicar al 20% de las poblaciones, mientras que las que están poco explotadas sólo son el 3%.
Las capturas en alta mar, especialmente por lo que se refiere a algunas especies como los tiburones oceánicos migratorios, resultan especialmente graves, según expresa la FAO en su documento. «El estado de explotación de las especies de túnidos altamente migratorias es similar al de todas las poblaciones de peces supervisadas por la FAO, pero el de los tiburones oceánicos altamente migratorios parece más problemático, ya que más de la mitad de las poblaciones sobre las que se tiene información figuran como sobreexplotadas o agotadas», explica el informe.
A lo largo de todo 2004 se alcanzó una producción mundial entre pesca y acuicultura de 140,5 millones de toneladas. Eso supone un valor estimado de unos 84.900 millones de dólares, un 3,6% más que en el año anterior. La FAO calcula que esa producción equivale a un suministro per cápita aparente de 16,6 kilogramos, que es el más alto registrado en la historia.
Un total de 95 de las 140,5 millones de toneladas de 2004 fueron capturas en libertad y 45,5 en acuicultura que supuso un 32,8% del total. «La acuicultura sigue creciendo más rápidamente que cualquier otro sector de producción de alimentos de origen animal y su tasa de crecimiento en el mundo es del 8,8% al año desde 1970, mientras que la pesca de captura ha crecido solamente a razón del 1,2%», señala el informe. No obstante, la FAO considera que «hay síntomas de que la tasa de crecimiento de la acuicultura mundial puede haber alcanzado sus cotas máximas».