Dos organizaciones defensoras de los animales han advertido de que muchas especies de primates, sobre todo en Latinoamérica, se encuentran al borde de la extinción por la caza de millones de ejemplares cada año para consumo humano. El hecho de que esos animales se reproduzcan lentamente y vivan en densidades de población bajas incrementa la amenaza que afrontan muchas especies.
Cada año se consumen por parte de las poblaciones rurales de la Amazonia brasileña hasta 5,4 millones de primates. Care for the Wild International y Pro Wildlife señalan en un informe que las cifras en Centroamérica y Sudamérica en su conjunto son muy superiores a las señaladas. Así, especies de gran tamaño, como los monos araña o los monos carablanca, han desaparecido ya de muchas regiones. «Prevemos otro recrudecimiento de las actividades de caza al final de la estación de lluvias, cuando los animales están en condiciones físicas magníficas», dijo la doctora Sandra Althen, de Pro Wildlife.
Las armas modernas están sustituyendo ya a los métodos tradicionales de caza, lo que está provocando un aumento de las capturas. Otros factores que incrementan la amenaza son la creciente comercialización de lo que hasta ahora era caza para la subsistencia, los equipos y técnicas modernas y las poblaciones humanas cada vez mayores. En distintos lugares de la Amazonia, la biomasa de grandes primates ha caído hasta un 93,5%, según este informe.