Un terremoto de siete grados en la escala de Richter ha sacudido esta madrugada el sur de Japón, provocando heridas a 137 personas de las provincias de Saga, Fukuoka y Nagasaki debido a caídas, roturas de cristales y desprendimiento de partes de inmuebles, según informó la Agencia Meteorológica japonesa.
El seísmo se produjo frente a la costa de la isla de Kiushu a las 10:53 horas (01:53 hora GMT) y tuvo su epicentro a «muy escasa» profundidad bajo el lecho del océano, lo que en un principio llevó a la agencia a advertir de la posibilidad de olas generadas por la actividad sísmica, y pidió a los vecinos de la costa que se desplazaran hacia terrenos más altos. Pero una hora después del seísmo, este organismo dijo que no había peligro de un maremoto en la región.
Las autoridades locales del Estado meridional de Fukuoka han informado de la rotura de tuberías troncales de agua. Asimismo, los servicios de electricidad han dado cuenta de apagones. La isla Kiushu está separada de Corea del Sur por un estrecho, y el seísmo también se sintió en el puerto de Busan, en el país vecino. El terremoto registró aquí magnitudes comprendidas entre los cuatro y seis grados.