Una enfermedad causada por un hongo hace peligrar a las poblaciones de anfibios de todo el mundo. Se trata de la quitridiomicosis, que se ha comparado en muchas ocasiones con un incendio forestal por los estragos que causa en estas especies animales.
Los científicos apuntan que, de igual forma que puede observarse la llegada de un devastador incendio a un bosque, puede verse la aproximación del hongo. Un informe publicado esta semana relata que entre 2004 y 2005 existían 63 especies de anfibios, pero que ahora 25 han desaparecido y nueve están en proceso de extinción.
El hongo se dirige ahora hacia el sur de América Central y se extiende a lo largo de sus fronteras a razón de 30 kilómetros por año, indiferente al tipo de terreno que debe sortear. Una de las autoridades mundiales sobre la enfermedad, Karen Lips, comenzó hace casi una década a hacer un censo antes de la llegada de la enfermedad a la región de El Copé, en Panamá. La investigadora y sus colegas advirtieron en tan sólo dos años que más de la mitad de las especies de la zona habían desparecido o estaban a punto de hacerlo.
Los investigadores creen que, entre todos los factores que provocan la extinción de plantas y animales, este hongo es «particularmente violento, predecible e intratable», lo que explicaría la desaparición de los anfibios.