Las vacaciones de Semana Santa ya están aquí y, con ellas, el comienzo de la primavera. Disfrutar de estos días de forma ecológica, incluso ahorrando dinero, es posible. Hacer ecoturismo, recorrer al menos una parte del Camino de Santiago o realizar una escapada a algún espacio natural cercano son algunas de las posibilidades. Este artículo ofrece varias ideas para pasar unas vacaciones ecológicas en Semana Santa.
Contratar unas vacaciones de ecoturismo
El turismo ecológico, o ecoturismo, es cada vez más variado, como señala Amanda Guzmán, portavoz del Club Ecoturismo en España: especializado, sobre todo el de tipo ornitológico («birdwatching«), pero también por otras especies; físico, para amantes del deporte de naturaleza y aventura, como el alpinismo, el trekking, etc.; familiar, para personas que combinan la naturaleza con la cultura, la gastronomía, etc.; y de esparcimiento, para quienes buscan lugares del entorno rural, rodeados de naturaleza, para descansar.
El turismo ecológico, cada vez más variado, es un buen plan para Semana Santa
Ahora bien, hay que tener cuidado con quienes se aprovechan del tirón del turismo ecológico sin ser tal, en especial en Internet, como advierte Severino García, responsable de la Fundación Ecoagroturismo, impulsora de una red de establecimientos turísticos rurales ecológicos. Los certificados específicos, como Bio-Hotels, ISO, EMAS o el Ecolabel europeo, pueden ser una guía, aunque en España están poco extendidos. La Agrupación Empresarial de Ecoturismo Responsable (Turebe) propone varias iniciativas, como el Club Ecoturismo o el portal y la marca «Soy Ecoturista». La web de la Fundación Ecoagroturismo ofrece un buscador con casas y hoteles rurales de agroturismo y ecoturismo.
Realizar al menos una parte del Camino de Santiago
Recorrer a pie o en bicicleta el Camino de Santiago es una experiencia que atrae cada año a cientos de miles de personas. Según los días de vacaciones (y las fuerzas), se puede intentar recorrerlo al menos en alguno de sus tramos. Se puede estudiar la ruta más cercana, la más bonita o la que aúne otros atractivos gastronómicos, culturales, naturales, etc.
El más importante y popular de las variantes, el Camino Francés -que une Saint Jean de Pied de Port (Donibane Garazi) con Santiago de Compostela-, ofrece una naturaleza con un bello contraste de paisajes.
Hacer una escapada a un espacio natural cercano
Si no se dispone del tiempo o el presupuesto suficiente para salir fuera, al menos se puede hacer alguna escapada de día en algún espacio natural cercano. España posee una gran riqueza natural protegida: Parques Nacionales y Naturales, Reservas de la Biosfera (después de Estados Unidos, es el país del mundo con más espacios protegidos de este tipo), etc., así que no es difícil tener alguno de ellos cerca de casa.
Si se opta por este plan, es importante asumir varias recomendaciones para disfrutar de estos espacios, evitar sustos y dañar el entorno, como respetar las indicaciones y normas, no arrojar residuos o no molestar a las especies del lugar.
Ir de voluntario ambiental
Las principales ONG ambientales, como SEO/BirdLife, WWF o Fundación Global Nature, así como algunos ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autonómicos, a través de sus departamentos de Medio Ambiente y/o de la Juventud, organizan diversos programas de voluntariado ambiental.
La oferta es variada: conservación del hábitat de especies amenazadas, recuperación de zonas degradadas, seguimiento y censos de especies, información a los visitantes de un espacio natural, etc. El objetivo es ayudar, concienciarse y concienciar a la sociedad de las necesidades del medio ambiente, sentirse útil y conocer a personas comprometidas.
Disfrutar de nuestra propia ciudad o pueblo
La forma más sencilla, económica y ecológica de disfrutar las vacaciones de Semana Santa es no viajar fuera. La idea no es quedarse encerrado en casa, sino aprovechar las posibilidades del entorno cercano, como darse un paseo a pie o en bicicleta, ir con más calma a los sitios, descubrir los lugares poco o nada conocidos de nuestra ciudad o pueblo, andar por los parques, visitar jardines botánicos, museos de naturaleza, acuarios, etc.
Otra opción es practicar un ocio más activo, como cultivar un huerto urbano, realizar algún tipo de manualidad ecológica, disfrutar de algún contenido relacionado con el medio ambiente, como libros, películas, revistas, programas de radio y televisión, etc.
La conciencia ecológica no se marcha de casa en vacaciones. Al salir fuera conviene asumir unos cuantos consejos que ayudarán a ahorrar dinero y conservar el medio ambiente. Para ello, decisiones como desenchufar los aparatos electrónicos, revisar la nevera, apagar el calentador, observar los grifos, no dejar basuras, evitar saturar el buzón y no abandonar las mascotas son esenciales.
