Una alternativa ecológica y de ocio para este verano: darse un agradable paseo andando o en bici por cualquiera de las vías verdes que hay en España, y pasarse luego por sus restaurantes, hoteles rurales o ecomuseos. Se trata del Programa Vías Verdes, que desde 1993 transforma antiguos trazados ferroviarios en recorridos cicloturistas y peatonales, rehabilitando el paisaje y revitalizando zonas rurales deprimidas.
En la actualidad, el programa ofrece 98 vías verdes, con un recorrido de más de 1.900 kilómetros, algunas de gran éxito como la de la Sierra, entre las provincias de Sevilla y Cádiz, o la Vía Verde de Girona, según su directora, Carmen Aycart. Asimismo, las posibilidades de futuro son aún mayores: en España hay unos 7.000 kilómetros de líneas ferroviarias sin servicio, o que nunca llegaron a tenerlo al quedar inconclusas.
Imagen: Dan Shirley
De su desarrollo se encarga el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MMA), en colaboración con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), RENFE y FEVE, y con la participación de comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos, así como grupos ciclistas, ecologistas y colectivos ciudadanos.
Según sus responsables, las Vías Verdes presentan una gran diversidad de ventajas medioambientales y sociales. Para hacer honor a su apellido, estas vías promueven entre los ciudadanos una nueva cultura del ocio y del deporte al aire libre, de la movilidad no motorizada.
El programa ofrece 98 vías verdes, con un recorrido de más de 1.900 kilómetrosAdemás, sirven para interconectar, de manera ecológica, espacios naturales, enclaves culturales y núcleos de población. Cuando discurren por los cascos urbanos, se convierten también en un sistema de desplazamiento alternativo entre la periferia y el centro de la ciudad. Por otro lado, la reutilización de antiguas infraestructuras supone una mejor integración en el paisaje.
Además del acondicionamiento del trazado ferroviario, las Vías Verdes incluyen la instalación de servicios y equipamientos complementarios: restauración, alojamiento, alquiler de bicicletas y caballos, ecomuseos, etc. Estas instalaciones se ubican, siempre que es posible, en las antiguas estaciones ferroviarias, así se reutilizan de paso.
Imagen: Jason RogersEn cuanto a sus ventajas sociales, sus suaves pendientes y amplias curvas no requieren un esfuerzo físico importante para recorrerlas. Asimismo, al estar ubicadas en espacios alejados de las carreteras, ofrecen un gran nivel de seguridad (en caso de atravesar alguna, se acondicionan pasos a diferente nivel). Por ello, propician la integración de todos los ciudadanos, especialmente de quienes tienen movilidad reducida como personas con discapacidad, ancianos y niños. Para evitar posibles conflictos de uso, las Vías Verdes emplean distinto tipo de superficie para caminantes y ciclistas.
Su rehabilitación promueve además la integración social y laboral, ya que suele realizarse a través de políticas de creación de empleo (escuelas taller, casas de oficio, etc.), de desarrollo rural y de nuevas formas de turismo activo y de calidad. Por ello, son también una buena manera de revitalizar zonas rurales deprimidas o en proceso de despoblación.
En cualquier caso, si bien inicialmente la puesta en marcha y la gestión de dichos servicios suele estar promovida desde la iniciativa pública, en fases posteriores es esencial la participación del sector privado. En este sentido, Aycart subraya el necesario compromiso tanto de las instituciones públicas como de los habitantes de las zonas beneficiadas.
Las ventajas de este Programa le han supuesto diversos reconocimientos por organismos como la ONU o WWF-Adena, y su implantación a nivel internacional: en 1998 se creó en Namur (Bélgica) la Asociación Europea de Vías Verdes (AEVV). En la actualidad cuenta con 31 miembros y representantes de once países, y su idea es seguir extendiéndose.
Imagen: Luis ArgerichLos responsables de Vías Verdes destacan que muchas de las rutas cuentan con un acceso ferroviario y afirman que RENFE, especialmente en sus servicios de Media Distancia y Cercanías, ofrece facilidades para el transporte de bicicletas. Sin embargo, algunos usuarios se quejan de la falta de accesos adecuados y de que RENFE no permite bicis en muchas de sus líneas. Por ello, conviene preguntar antes a los responsables de esta empresa, ya sea en persona o por teléfono (902 320 320), y en caso negativo, rellenar la correspondiente hoja de sugerencias o reclamaciones.
Asimismo, las Vías Verdes se distinguen por vestigios característicos, como las antiguas traviesas de madera que sirven de soporte para algunas señales, para los hitos kilométricos y para las barandillas. El Programa dispone también de un logotipo y una señalización propia, e incluso hasta camisetas para sus usuarios.
Por otra parte, la web del Programa ofrece datos útiles y actualizados para disfrutar y conocer mejor estas vías. Así, sus responsables exponen diversas publicaciones relacionadas, como tres guías en la que se recogen itinerarios o varios DVD; información con itinerarios detallados por provincias; enlaces con información interesante; un canal de videos en Youtube; o un boletín electrónico con las últimas novedades.