El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) ha presentado un informe que revela que tres estudios científicos publicados recientemente «proporcionan pruebas contundentes» de que los osos polares están contaminados por PCB’s (policlorobifenilos) y pesticidas.
Ante esta situación, la organización ecologista demanda la «inmediata reducción progresiva de los químicos más peligrosos», alegando que los estudios añaden la prueba de contaminación del Ártico por químicos arrastrados hacia el norte por vientos y corrientes desde países situados al sur.
Alrededor de 22.000 osos polares viven en el Ártico y se enfrentan a importantes amenazas debido al calentamiento global y a la pérdida de hábitat.
Los PCB’s y algunos pesticidas fueron prohibidos en la Convención de la ONU de 2001. Estas sustancias pueden permanecer durante años en el ambiente y acumularse en los tejidos grasos de los animales.
Según WWF, los tres estudios ponen de manifiesto un vínculo entre los elevados niveles de PCB’s y pesticidas en los osos polares de Canadá y de la isla noruega de Svalbard y una falta de anticuerpos en la sangre, lo que hace a estos animales más susceptibles de infectarse con alguna enfermedad.
Los estudios también muestran alteración de los niveles hormonales, lo que puede llevar a problemas de reproducción y cambios de comportamiento.
«La mayoría de los osos polares probablemente tienen varios centenares de químicos fabricados por el hombre en sus cuerpos y no han desarrollado mecanismos para afrontarlos», afirma Andrew Derocher, científico de la Universidad de Alberta (Canadá) que ha contribuido a los estudios recientes.
Los osos polares, cuya dieta favorita son las focas, a menudo tienen niveles elevados de contaminantes que también han sido hallados, por ejemplo, en la leche materna de las mujeres esquimales.