La organización ecologista WWF ha advertido de que casi un 25% de la población mundial está en peligro por las inundaciones que traerá consigo el «vertiginoso» deshielo del Ártico. Un reciente estudio de la ONG prevé que en el año 2100 el nivel de los océanos habrá aumentado en más de un metro, con el consiguiente riesgo que esto supone para las poblaciones costeras de todo el mundo.
Se estima que el Ártico se calienta a un ritmo que duplica al del planeta en su conjunto. Desde WWF alertan de que el proceso de deshielo complica cada vez más este problema. A medida que la extensión de los océanos aumenta, se absorbe más energía solar, con lo que se incrementan las temperaturas. A esto se añade que, con el deshielo, se liberan a la atmósfera grandes cantidades de gas metano que permanecían «aprisionadas en el hielo», un gas que contribuye a la aceleración del proceso de cambio climático.
Para WWF la única solución posible a esta situación es una drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. De este modo, se podría mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC. La organización ecologista apunta que para llegar a esta situación es necesario que los países industrializados reduzcan sus emisiones de CO2 un 40% hasta 2020. De no ser así, podrían llegar a cumplirse las previsiones que apuntan que a finales de siglo el calentamiento global alcanzará los 6,4º.