No son clásicos solamente los autos, sino también las motos, camiones y tractores. Quienes conducen estos clásicos los adoran, por eso las pólizas de seguros de este tipo de vehículos son más baratas, gracias a la mínima siniestralidad que presentan.
Se considera clásico a todo vehículo que tiene más de 25 años, aunque algunos modelos se convierten en autos de colección mucho tiempo antes por su excentricidad o difusión muy limitada. No son clásicos solamente los coches, sino también las motos, camiones y tractores. Por poner un ejemplo, la Feria de Autos y Motos Clásicos y Antiguos que se celebra en Rute (Córdoba) en el mes de julio tiene una sección especial para tractores denominado Agroantic. La maquinaria agrícola o los vehículos industriales hablan sobre nuestro pasado tanto o más que los autos. Tampoco es raro encontrar coches de bomberos o ambulancias antiguas entre las colecciones de los museos.
Circular en uno de ellos tiene ciertas particularidades que se concretan en las matriculaciones, la obligatoriedad de pasar la ITV y la contratación de un seguro. Ángel Vila es especialista en este último aspecto. Ejerce de gerente en Classic Covers, una correduría de Mataró especializada en pólizas para vehículos clásicos.
Más baratos
Vila explica que la menor siniestralidad de los automóviles clásicos (un 20%, cuando la media de los automóviles «normales» está entre un 50% y 70%) permite ofrecer unas tarifas mucho más económicas. La razón de esta gran diferencia es el uso del automóvil. El aficionado al auto clásico adora su vehículo y circula siempre con toda la precaución posible para no dañarlo. Su uso es meramente recreativo y se reduce a viajes de fin de semana, habitualmente por carreteras menos transitadas y casi siempre de día. También resultan mucho más cautelosos en el momento de aparcarlos ya que estos coches tan llamativos no pueden dejarse en cualquier sitio.
La compañía que firma una póliza sobre un vehículo clásico quiere asegurarse de que su cliente lo utiliza de acuerdo a estas características. Por ello, explica el gerente de Classic Covers, tiene unas limitaciones:
- El número de kilómetros recorridos cada año no debe superar los 5.000 kilómetros.
- El uso no debe ser diario.
- El uso no debe ser profesional. Se excluyen los autos clásicos que se alquilan para bodas, representación o fiestas.
- Habitualmente, se exige que el titular sea socio de algún club de clásicos.
- La edad del vehículo debe ser superior a 20 o 25 años, según la compañía.
En caso de siniestro tampoco es necesario contar con un perito especializado para valorar los daños. Eso sí, deberá buscar en Internet o a través de fabricantes o talleres el precio de las piezas necesarias para la reparación, ya que no están incluidas en las bases de datos que utilizan habitualmente estos profesionales con los automóviles de serie.
Exhibiciones
Las garantías no varían respecto a los seguros tradicionales. Ángel Vila explica que la mayoría de seguros sobre clásicos se firman a terceros, puesto que los accidentes son muy escasos y los posibles daños en circunstancias ajenas a la circulación se suelen cubrir mediante otras pólizas temporales. En general los daños se originan por el transporte o exhibición de la pieza durante las ferias. En estos casos se firman pólizas específicas para los días que sea necesario. Además, los coches de mayor valor suelen cubrir los supuestos de vandalismo, robo o siniestro.
Las garantías no varían respecto a los seguros tradicionales
Respecto a los rallyes y carreras, en el primer caso no es necesario ningún seguro especial, ya que se trata de rallyes de regularidad, donde lo importante es la fiabilidad del auto y la pericia del conductor para mantener una regularidad. Por su parte, las competiciones en circuito tienen sus propias pólizas tramitadas a través de la federación. En este sentido hay que recordar que para circular en circuito cerrado un automóvil no necesita estar matriculado.
El Reglamento de Vehículos Históricos
El Real Decreto 1247/1995 de 14 de julio define como vehículo histórico a todo aquel que tenga una antigüedad mínima de 25 años contados a partir de la fecha de su fabricación. Si ésta no se conociera, se tomaría la fecha de su primera matriculación o en su defecto, la fecha en que ese modelo concreto se dejó de fabricar.
El reglamento también incluye como «Históricos» a los vehículos de colección, aquellos que «por sus características, singularidad, escasez manifiesta u otra circunstancia especial y muy sobresaliente, merezcan acogerse al régimen de los vehículos históricos».
El reglamento también incluye como «Históricos» a los vehículos de colección
Asimismo, sus piezas constitutivas deberán ser originales y sus recambios, en caso de no hallarse los originales, tendrán que ser reproducciones o piezas equivalentes, debiendo estar debidamente identificadas.
Acreditar y matricular
Si un particular restaura un auto antiguo, deberá reunir toda la documentación posible al respecto como su historial de matriculaciones, documentación técnica, certificado del fabricante, certificado de un club de autos clásicos, o cualquier otro documento que demuestre la autenticidad del vehículo. El siguiente paso es acudir a un laboratorio oficial para acreditar la condición de histórico.
La competencia está transferida a las comunidades autónomas y son los laboratorios oficiales de éstas los que determinan, mediante un informe oficial, la condición histórica de un vehículo. Una vez obtenido el informe, hay que acudir al órgano competente de la comunidad autónoma para obtener la resolución que acredita su condición.
Posteriormente, el vehículo debe pasar la Inspección Técnica de Vehículos en la provincia correspondiente al domicilio de su titular. El vehículo sin matrícula debe de ser transportado en un camión, remolque o grúa, ya que no está autorizado a circular por vías públicas. Con el informe del laboratorio y el visto bueno de la ITV, el último paso se da en la Jefatura Provincial de Tráfico donde se matricula el vehículo como histórico.
Obtener el permiso de circulación también tiene sus características específicas. El titular debe acreditar fehacientemente la propiedad y adjuntar a la solicitud cuatro fotografías a color tomadas desde el frontal, la trasera y ambos laterales en las que se distinga con claridad el vehículo.
Deberá acompañarla con toda la documentación necesaria:
- Certificado correspondiente de la matrícula si se ha comprado en el extranjero.
- Si está actualmente en circulación, se requiere una fotocopia cotejada del permiso de circulación y la tarjeta de inspección técnica.
- Si no estuviera en circulación, es necesario el duplicado de la resolución del órgano competente de la comunidad autónoma que declara el vehículo como histórico.
- Si se desea mantener la matrícula original, es importante el certificado de la Jefatura Provincial de Tráfico en la que fue matriculado, expresando fecha de matriculación, número de matrícula asignado, fecha de baja y causa de la misma.
- Justificante del pago o exención de los impuestos que procedan.
El permiso de circulación para autos históricos se distingue del ordinario por una franja de color amarillo. En él figuran la matrícula histórica asignada, la original en aquellos casos en que el titular haya querido conservarla y las restricciones de circulación que pudiera tener por sus características técnicas.
Durante la circulación en carretera deberá llevar el número de matrícula ordinario provincial asignado o, en su caso, la matrícula de vehículo histórico que le corresponda.
En vehículos anteriores a 1970 las placas con la matrícula podrán respetar las dimensiones, forma, caracteres y colocación exigidos en la época en la que fueron puestos en circulación.
En carretera
Como el resto de vehículos, para circular por vías públicas debe estar dotado de permiso de circulación, tarjeta de inspección técnica, placas de matrícula, seguro obligatorio y, en su caso, el distintivo que le acredite como vehículo histórico.
Según las características técnicas del coche, la tarjeta de la inspección técnica puede presentar limitaciones. Por ejemplo, en modelos muy antiguos con un sistema de iluminación muy deficiente, podría prohibirle la circulación nocturna o en condiciones climáticas adversas donde la visibilidad sea muy reducida.
Los coches que no alcancen los 40 km/h circularán por el arcén si éste fuera practicable y suficiente o, en su defecto, lo más próximo posible al borde exterior derecho de la calzada, excepto cuando vayan a efectuar un adelantamiento o un giro a la izquierda. Los que no alcancen una velocidad mínima de 60 km/h no podrán circular por autopista ni autovía. Asimismo, en determinadas fechas y vías se podrá prohibir la circulación de aquellos vehículos que no sean capaces de superar los 80 km/h.
En caso de exhibiciones organizadas en las que participen diez o más automóviles, deberán contar con autorización administrativa y si circulan en grupo, deben contar con dos vehículos piloto, uno precediendo y otro cerrando la comitiva. Para rallyes de regularidad, los organizadores deben solicitar una autorización especial.