La somnolencia es causante, según la Dirección General de Tráfico (DGT), del 25% de los accidentes en carretera y provoca casi el mismo número de muertos que el alcohol. Conducir con sueño provoca visibilidad borrosa, cálculo erróneo de las distancias, movimientos bruscos y altera la percepción de señales, luces y sonido.
Para evitar la aparición de fatiga o somnolencia, se deben de seguir recomendaciones que en este sentido hacen entidades como la DGT y el Real Automóvil Club de España (RACE):
–Descansar bien la víspera del viaje. Los estimulantes como el café no evitan la aparición de microsueños: sueños de sólo cuatro o cinco segundos.
–Hacer pausas cada dos horas, aprovechando para desentumecer el cuerpo. Según los estudios, después de cuatro horas al volante el conductor tarda el doble en reaccionar ante un imprevisto.
–Usar gafas en vez de lentillas.
–No beber alcohol ni opiáceos ya que, al ser depresores del sistema nervioso, producen somnolencia.
–En caso de tomar medicamentos, informarse de si producen somnolencia. En los antihistamínicos, por ejemplo, es muy frecuente ese efecto secundario.
–Viajar de día o, al menos, evitar desplazamientos entre las 2 y las 6 de la madrugada y la 1 y las 4 de la tarde, en los que el cuerpo se relaja y el riesgo de accidentes se multiplica.
–Sustituir alimentos grasos y pesados por alimentos ricos en proteínas y vitaminas. Beber mucha agua para evitar la deshidratación.
–Ingerir chicles y caramelos que, según un estudio, despiertan los sentidos.
–Ventilar a menudo el coche y mantener una buena temperatura en su interior.
–Hablar con los acompañantes, no poner música relajante, turnarse en la conducción
–Interrumpir la conducción ante uno de estos síntomas de fatiga: parpadeo constante, la dificultad para enfocar la vista, sensibilidad de los ruidos o percepción de zumbidos o la incapacidad de mantener la cabeza recta.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que las personas que sufren apnea, narcolepsia o insomnio son siete veces más proclives a sufrir accidentes de tráfico. No obstante, la mayoría de ellas no saben que padecen estos trastornos del sueño.
Actualmente, aparte de las bandas sonoras instaladas en muchas carreteras, hay un dispositivo en el mercado que ayuda a impedir que el conductor se duerma. Instalado detrás de la oreja, emite un sonido agudo cuando detecta que el conductor inclina la cabeza. Se puede obtener a un precio que ronda los seis euros.
Además, marcas de automóviles como BMW, Toyota, Volvo o Renault están empezando a desarrollar diferentes dispositivos que, analizando el parpadeo del conductor, los movimientos del volante o la distancia de las líneas de la carretera emitirían sonidos o, incluso paralizarían el coche. Visteon, por su parte, ya ha desarrollado una lámpara azul, cuya luz engaña al hipotálamo, haciéndole creer que todavía es de día. No obstante, habrá que esperar hasta que los citados inventos se comercialicen a precios asequibles.