Si tienes un coche te enfrentas a numerosos gastos, entre ellos tener que asegurarlo, ya que es obligatorio. Sin embargo, no tienes por qué gastar de más al hacerlo, puesto que puedes completar este trámite contratando la póliza más básica, que cubre los daños que inflijas a terceros. Si deseas tener más coberturas, deberás pagar más, aunque puedes ahorrar algunos euros, si tienes un buen historial de conducción, aparcas tu vehículo en garaje o contratas pólizas PAYD, basadas en tu modo de conducir. En este artículo te brindamos todos estos consejos, y algunos más.
10 consejos para tener un seguro barato
Circular sin seguro en España “está prohibido, aunque haya quienes tengan su coche sin seguro”. Así lo indica el abogado Juan Suárez, quien señala que el seguro obligatorio de automóvil es muy simple, “un seguro de daños a terceros, de responsabilidad civil”. Contratar esta póliza, sin más, es uno de los consejos de este decálogo que mostramos a continuación.
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1. Contar con un buen historial como conductor
Ser buen conductor tiene premio. Si mantienes todos tus puntos del carné de conducir, no tienes accidentes y no acumulas multas, tendrás más posibilidades de que te ofrezcan un buen precio para la póliza de seguro. En cambio, si tienes un historial de malas prácticas, la aseguradora te penalizará porque, en función de tu conducción, de tu número y tipo de accidentes, se aplican descuentos o recargas.
2. No añadir coberturas
El seguro obligatorio es el de daños a terceros. Si quieres o necesitas ahorrar, para cumplir con la norma te basta con contratar esa póliza. Con ella se cubre tu responsabilidad civil frente a terceros. Si eres quien causa un daño, tu seguro repara «los daños causados al otro coche o en la vía pública, indemnizará a los ocupantes de cada vehículo (tanto a quienes iban contigo como a las personas del coche contrario) y a los peatones en caso de lesión», señala Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras). Este seguro no se encarga de reparar tu automóvil ni te indemniza, y si deseas tener esas prestaciones (seguro a todo riesgo, por ejemplo), deberás contratarlas y pagar más.
3. ¿Mujer? Seguro más barato
Los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) son claros: el 90 % de los fallecidos en accidentes son varones. Por este motivo, entre otros, los seguros de las mujeres son más baratos. Asimismo, suelen ser más respetuosas con las normas y más prudentes, lo que reduce las multas, golpes, etc. y, en consecuencia, abarata sus pólizas.
4. Si eres muy joven, mejor asegurarte como conductor secundario
Las pólizas que contratan los menores de 25 años son las más caras. Además, si es un conductor novato, el precio sube más aún. En estos casos, asegurarse como segundo conductor es una opción para tener en cuenta. La figura del segundo conductor o conductor ocasional resulta más económica que hacer una póliza a su nombre. Es una alternativa muy útil para quienes no conduzcan de manera regular y, sobre todo, para conductores que deseen asegurar a un hijo que acaba de obtener el permiso de conducir.
5. Buscar pólizas ‘Pay As You Drive’ (PAYD)
Los seguros ‘Pay as you drive‘ (‘Pagas según conduces’), muy conocidos en países como Estados Unidos, son muy diferentes a los tradicionales. En España ya hay aseguradoras que los ofrecen, y para establecer el precio de la póliza se basan en el número de kilómetros que recorres realmente a lo largo del año, algo que se controla a través de un dispositivo instalado en el coche. Este dispositivo recoge, entre otras circunstancias: la distancia que recorres, por qué tipo de vía circulas, si conduces de día o de noche… o tu modo de conducir como frenazos bruscos, exceso de velocidad, etc. La cuota varía mes a mes, teniendo en cuenta el modo en que conduzcas.
6. No tener un coche verde
Aunque el color del vehículo influye (poco) en el precio del seguro, en este caso no tiene nada que ver la capa de pintura de tu automóvil. Lo que sí puede hacer que ahorres en el seguro es no tener un coche eléctrico. Aunque parezca un contrasentido en el momento en que se aboga por la cultura verde, en la actualidad las aseguradoras no tienen precios más bajos para coches eléctricos. Tener una mecánica más simple y usar menos las piezas hacen pensar en que los seguros de estos turismos serían más baratos, pero, hoy por hoy, las reparaciones de estos vehículos tienen un mayor coste y se pueden ver implicados en numerosos accidentes (se usan en trayectos urbanos cortos, donde se produce una mayor cantidad de accidentes), entre otras circunstancias.
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7. No dar parte de accidentes menores
¿Tienes un accidente menor? No des parte al seguro. Hay situaciones en las que conviene sopesar si renta o no dar un parte, pues «lo barato puede salir caro». Si avisas al seguro para que se haga cargo de una pequeña abolladura que no te saldrá demasiado caro reparar, podrá contar como una penalización que se reflejará en la factura del año siguiente.
8. Poner a dormir el coche en garaje
Si quieres una póliza, tener tu coche en un garaje puede ayudarte. Si no duerme en la calle, existen menos riesgos de golpes, de desgaste, de robo… Esto implica que puedes ahorrarte pagar extras para tener más protegido tu vehículo. Te bastará con tener el seguro obligatorio, sin tener que recurrir siquiera al seguro a terceros ampliado, que incluye, por ejemplo, el robo o la rotura de lunas.
9. Evitar comprar los modelos de coche más robados
Si quieres tener el seguro de coche más barato, no debes ampliar coberturas y, para ello, puedes evitar comprar los vehículos más robados. Según datos del informe ‘Los robos en automóviles españoles en 2019’ publicado por la iniciativa Estamos Seguros (Unespa), entre los modelos que más se sustraen en España están el Seat Ibiza, Seat León, Volkswagen Golf y Ford Focus. Además, los vehículos con menos de cinco años desde su matriculación sufren un 18 % de los robos. El seguro de coche te puede salir más caro, si tienes estos turismos o de esta edad, porque es fácil que desees añadir la cobertura que te protege en caso de robo.
10. Comparar, comparar y comparar
Una regla conocida sobradamente, pero que no puede obviarse. Antes de decidirte por contratar una póliza, debes comparar todas las posibilidades que ofrece el mercado y escoger la que mejor se adapte a tus necesidades reales.