Como parte de un plan piloto para incentivar el uso de fuentes de energía más limpias y baratas en Costa Rica, a partir de esta semana alrededor de 130 autobuses públicos del citado país usarán una proporción de «bio-diesel».
Los autobuses utilizarán en un principio un 30% de «bio-diesel» y un 70% de diesel tradicional, según informó el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). Sin embargo, con el paso de las semanas la idea es aumentar la cantidad de «bio-diesel» y abandonar el derivado del petróleo, agregó la misma fuente.
La empresa local «Energías Biodegradables de Costa Rica», que produce el combustible a partir de aceites vegetales, animales y hasta de desecho de restaurantes de comidas rápidas, es la encargada de fabricar el combustible para este proyecto. Su propietario, Orlando Ramírez, explicó que el «bio-diesel» tiene el mismo rendimiento en los vehículos que el diesel tradicional, pero es más barato, lo que se traduciría en un ahorro directo para los usuarios.
El proyecto se iniciará con el transporte público, pues este sector es uno de los principales consumidores de combustibles del país, según informó Gloria Villa, del Minae. Al reducir la contaminación por gases tóxicos en un 98% respecto al diesel tradicional, el «bio-diesel» tiene un impacto positivo en el medio ambiente, según resaltó Villa.