De enero a septiembre se registraron 41 accidentes de tráfico en los que estuvo implicado algún autobús escolar y 39 personas resultaron heridas (5 conductores y 34 pasajeros). Para tratar de reducir este tipo de siniestros, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una nueva campaña de vigilancia y control del transporte escolar que se desarrollará hasta el domingo 24 de octubre.
Durante la campaña, la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil intensificarán las inspecciones en este tipo de vehículos y sobre los conductores. El primer control que realizarán, de carácter administrativo, consistirá en comprobar que las autorizaciones y documentos que deben tener estos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Posteriormente, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
Los agentes de la Guardia Civil prestarán especial atención a la utilización de los cinturones de seguridad y sistemas de retención, en aquellos vehículos que los lleven instalados. La Unión Europea (UE) emitió una Directiva Comunitaria, que España ha transpuesto a su ordenamiento jurídico, que establece que desde octubre de 2007, se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados los sistemas de retención.
Según diversos estudios, si un autobús colisiona a 30 Km/h, la probabilidad de mantener al niño retenido en su asiento es prácticamente nula, «por lo que su uso es esencial, ya que si no saldría despedido», remarcó la DGT. Además, el uso del cinturón de seguridad reduciría las lesiones mortales en un 100% para todos los viajeros, en caso de impacto frontal. De los 39 heridos leves registrados durante este año en los accidentes de tráfico en los que estaba implicado un autobús escolar, 20 de ellos no llevaba cinturón de seguridad.
La normativa que regula el transporte escolar también es muy minuciosa en lo referente a los asientos enfrentados a pasillo de aquellos vehículos con más de nueve plazas dedicadas a este tipo de transporte, ya que «solamente podrán ser ocupados por menores de dieciséis años cuando dichos asientos lleven instalados cinturones de seguridad».
Velocidad inadecuada y distracciones
El 90% de los accidentes que se registran en el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o en los instantes inmediatos. Por ello, se aconseja a los padres respetar las paradas de este transporte, acudir a las mismas con el tiempo suficiente para que los niños no tengan que correr para subir al autocar y no esperar a los pequeños al otro lado de la calzada, ni aparcar con su coche en segunda fila.
La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados los autobuses escolares. Además, debido a la altura de este tipo de vehículos y al centro de gravedad diferente al de un turismo, cualquier movimiento o intento de evitar un siniestro hace que el autobús vuelque y que las víctimas, si las hay, se registren por aplastamiento.