En diciembre de 2006 se ha comercializado en Europa la primera moto con airbag. Se trata de una de las motos más grandes del mercado, por lo que cuenta con espacio suficiente y un precio alto para no resentirse en exceso, porcentualmente hablando, por incorporar esta innovación.
Está instalado entre el asiento y el manillar. Una centralita electrónica mide la violencia del impacto mediante sensores y determina la necesidad o no de activar el airbag. Tarda 10 milisegundos en tomar la decisión y 30 milisegundos más en tenerlo completamente desplegado.
Cuando el cuerpo del motociclista impacta contra el obstáculo el colchón salvavidas ya se ha interpuesto entre ambos, cumpliendo su función.
Se perfila como elemento fundamental para aumentar la seguridad de los usuarios de vehículos de dos ruedas
Unas pruebas de choque en el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) han probado la eficacia de dispositivo de seguridad. El RACC ha realizado pruebas de choque con y sin airbag para determinar y valorar el efecto protector. Los resultados demuestran que la incorporación del airbag en las motocicletas puede ser un elemento fundamental para aumentar la seguridad de los usuarios de vehículos de dos ruedas.
La prueba con airbag
En el momento del impacto, el airbag retiene la cabeza y la parte superior del cuerpo del dummy de forma tan efectiva, que se evita o reduce a un mínimo el contacto directo de esas partes del cuerpo con el vehículo.
Los valores medidos en el muñeco, desde la cabeza hasta la zona de la rodilla, son tan bajos que el motociclista no sufriría ningún daño en toda esa zona. Sólo en la zona de la tibia aparecen cargas mayores. Ambas tibias resultan fracturadas, pero aún así no se trata de lesiones de gran seriedad.
Ensayos adicionales realizados demostraron, además, que no se derivan peligros del airbag al desplegarse, incluso si el motociclista se encuentra en posición extremadamente inclinada, directamente sobre la tapa del airbag.
La prueba sin airbag
La cabeza (protegida con casco) del muñeco golpea sin freno alguno contra el vehículo. Las cargas en la zona de la cabeza se encuentran muy por encima de los valores límite permitidos y corresponden a lesiones mortales. Además, durante el impacto, la nuca es doblada de tal manera que se ha de esperar una fractura de cuello.
La prueba ha consistido en un choque frontal de la moto a 72 km/h, velocidad media a la que según las estadísticas se producen la mayoría de accidentes de dos ruedas con lesiones muy graves o mortales, contra el lateral de un coche aparcado.
La motocicleta estaba montada por un dummy, que simula las reacciones del motorista en un accidente. En ambos casos el casco es utilizado como elemento fundamental de seguridad.
Los responsables de la firma japonesa Honda no tenían previsto traer al Viejo Continente la versión con airbag del modelo Goldwing. Finalmente se han decidido, aunque será una innovación que llegará a unos pocos motoristas, los privilegiados que puedan o quieran pagar 28.000 euros por circular en esta moto.