El Gobierno de California es desde hace años uno de los más exigentes en materia medioambiental para los vehículos. Su actual gobernador, Arnold Schwarzenegger, quiere dar un impulso decisivo al motor de hidrógeno como sustituto de la gasolina.
Los fabricantes aseguran que para el año 2010 los vehículos movidos por motor de hidrógeno serán una realidad comercial al alcance del consumidor. La sustitución del combustible fósil que desde hace más de cien años es el principal proveedor de energía no va a ser tarea fácil. Para que los coches de hidrógeno sean una realidad es necesario crear una red de estaciones de servicio que haga posible su circulación por las carreteras.
En este aspecto es importante el compromiso de administraciones y empresas. El célebre actor de Hollywood, actual gobernador de California, se ha comprometido a instalar surtidores de hidrógeno cada 20 millas (32 kilómetros) en las principales autopistas del Estado. El primer esfuerzo se centrará en 200 estaciones de servicio (en California hay más de diez mil gasolineras), de las que veinticinco estarán disponibles en breve.
El plazo elegido para cumplir esta promesa, año 2010, se basa en la previsiones del sector automovilístico. No obstante, algunas voces de esta misma industria aseguran, después de más de una década de investigaciones, que la fecha es prematura y que en ese año las células de combustible y motores no serán tan baratos, eficientes y duraderos como para competir con los vehículos tradicionales.
El acuerdo reside en la importante inversión que tendrán que realizar todas las administraciones públicas. No obstante, el Secretario de Protección Medioambiental californiano, Terry Tamminer, ha mostrado su entusiasmo al asegurar que «California está inventando el futuro con las autopistas del hidrógeno». Asimismo, recordó que el gas deberá ser obtenido de energías renovables como la solar o la biomasa.