Como ya sucede con el impuesto de matriculación, el de circulación quedará también vinculado a las emisiones contaminantes de los vehículos. Con este fin, el Gobierno trabaja en una reforma del citado gravamen, de competencia municipal, según anuncio el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.
De momento no se suprimirá el impuesto de matriculación, como reclaman los fabricantes de automóviles para impulsar las ventas, dijo Ocaña, quien recordó que fue modificado hace un año con criterios medioambientales. «Dudo que vayamos más lejos», apuntó.
Sin embargo, Ocaña avanzó que el Gobierno está trabajando en la modificación del impuesto de circulación conjuntamente con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con fines igualmente relacionados con el entorno.
Así, consideró que «tendría sentido que el impuesto municipal de circulación fuera más ligado a lo contaminantes que son los vehículos, de forma que pague más el que más contamina». En su opinión, «es razonable desde el punto de vista de la eficiencia y de la equidad».