Desde ayer, los aspirantes a sacarse el carné de conducir se enfrentan a un nuevo modelo de examen teórico más sencillo, con menos preguntas y más centrado en la seguridad vial. Consta de 30 preguntas en lugar de 40, con tres contestaciones posibles cada una y con una única respuesta correcta. Para superarlo, no se pueden tener más de tres fallos.
Según explicó el subdirector general de Educación, Divulgación y Formación Vial de Tráfico, Antonio Riu, «hay cambios de contenido y de redacción de las preguntas», que deben contestarse en media hora, y en las que se hace especial hincapié en la seguridad vial, tema sobre el que versará la mitad del examen.
Preguntas como «¿Puede utilizar un teléfono móvil, sin dispositivo ‘manos libres’, mientras está detenido en un semáforo? -recogida en el test de ejemplo que aparece en la web de la Dirección General de Tráfico (DGT)- es una de las cuestiones que pueden encontrarse los examinados, a los que se les plantearán además cuestiones relacionadas con el consumo de combustible y con el medio ambiente.
Paso intermedio
El nuevo examen, que ayer pasaron «con normalidad» cientos de alumnos en toda España, es un paso intermedio hacia el modelo electrónico que la DGT quiere implantar a principios de 2008. Según dijo Riu, los expertos están en estos momentos desarrollando el programa informático, que podría estar terminado dentro de nueve meses, cuando se realizaría una experiencia piloto. Entonces, se instalarán en las aulas de la DGT entre 1.500 y 1.700 ordenadores, sistema que permitirá que cada alumno realice de forma aleatoria test diferentes.
Este sistema virtual permitirá además otra configuración de preguntas, con cuatro respuestas posibles de las que varias pueden ser correctas.
Los cambios en las pruebas teóricas ya comenzaron a aplicarse el pasado mes de marzo para los permisos de camiones (C), autobuses (D), y taxis y ambulancias (BTP), en los que se redujeron las cuestiones más técnicas referidas a mecánica, aunque sigue habiendo preguntas sobre «mantenimiento del vehículo».
Los renovados test obligarán también a alterar los programas de enseñanza y a editar, como ya se está haciendo, nuevos libros que incluyan dichos cambios.