Los españoles que decidieron comprarse un coche el año pasado se gastaron una media de 20.677 euros, lo que supone un 0,8% más que el año anterior, según datos de la patronal de concesionarios Faconauto.
Pese a este encarecimiento de los vehículos en 2006, el pasado mes de diciembre cerró con un descenso del 5,5%, hasta 19.525 euros, con lo que se confirma así la desaceleración de los precios, después de dos años de subidas continuadas. En los últimos tres años los automóviles acumularon un encarecimiento del 11%.
Por otro lado, los automovilistas españoles se decidieron en 2006 por modelos de menor tamaño y potencia similar a la del ejercicio anterior. De esta forma, los coches comercializados durante el pasado año contaron con una dimensión un 1,5% inferior, aunque la talla media aumentó un 0,3%, hasta alcanzar los 2.604 centímetros. La potencia media se situó en 114,3 caballos, un 0,9% más.
Según Faconauto, el mes de septiembre marcó un punto de inflexión en los hábitos de compra del automovilista español hacia la adquisición de vehículos de menor dimensión y precio. A su juicio, las causas de este cambio estructural de la demanda fueron la fuerte subida de los tipos de interés, lo que se tradujo en una pérdida de poder adquisitivo de las familias y en una mayor desconfianza hacia su comportamiento futuro.
Por otro lado, la patronal de los concesionarios sostiene que la entrada en vigor del carné por puntos desincentivó la compra de vehículos de gran cilindrada.
Los carburantes, por su parte, se encarecieron un 8,4%, con un precio medio de 0,064 euros por kilómetro recorrido. El precio medio del carburante por litro ascendió a 1,021 euros, un 5,7% más que en 2005. La eficiencia energética de los motores disminuyó un 2,5%, hasta situarse en 16 kilómetros recorridos por litro de combustible.