La profundidad mínima del dibujo de las ruedas debe ser al menos de dos milímetros. Además, no deben tener un deterioro irregular, lo que indicaría un defecto en la suspensión.
El estado de las llantas es también importante. Compruebe que no tengan muchas señales o arañazos y muévalas de izquierda a derecha y viceversa. Si durante esta prueba oye un crujido o sonido extraño puede haber problemas graves en los ejes.