Conducir con niebla es muy peligroso, pero si tiene que hacerlo procure no correr riesgo innecesarios y siga los siguientes consejos:
–Encienda las luces de cruce y, si dispone de él, el alumbrado antiniebla para ver bien y ser vistos.
–No utilice nunca las luces largas. La niebla densa produce un efecto espejo creando la ilusión de que un vehículo en sentido contrario va a colisionar con el nuestro, cuando lo que estamos viendo, en realidad, son nuestros propios haces de luz reflejados.
–Adapte la velocidad y la distancia de seguridad en función de la visibilidad. La Dirección General de Tráfico habla de la regla 3V: Visibilidad=Velocidad=Vehículo delantero. Es decir, con una visibilidad de 50 metros lo mejor es circular a 50 kilómetros por hora y separarnos 50 metros del vehículo que nos precede.
–Compruebe el funcionamiento de los limpiaparabrisas.
–No frene bruscamente y evite adelantamientos.
–En caso de cualquier incidencia, encienda inmediatamente los intermitentes de emergencia, faros y alumbrado antiniebla.
–Si la niebla es muy densa tome como referencia las marcas viales de la derecha de la calzada.
–En autopista y autovía circule siempre por el carril derecho.