Un 20% de los accidentes de tráfico guardan relación con la apnea del sueño. Los problemas de somnolencia causados por esta enfermedad provocan accidentes «hasta cuatro veces más graves» que los causados por las drogas, el alcohol o los trastornos mentales. Así lo han advertido los neumólogos especialistas en trastornos del sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Los accidentes que sufren las personas que se duermen al volante son, en general, choques frontales o salidas de la carretera a velocidades elevadas de conductores que viajan solos y en días laborables. La mayoría se registran en autopistas o carreteras monótonas, de madrugada o después de comer, los mayores picos de sueño. Son más graves porque las capacidades del conductor que se duerme son incluso más reducidas que las del que bebió o consumió drogas antes de coger el coche, según SEPAR. Diversos estudios equiparan 17 horas de vigilia continuada con una reducción de las habilidades de conducción equiparable a una alcoholemia de 0,05 miligramos por mililitro.
Mientras que las personas que conducen ebrias reaccionan con lentitud, torpeza y con evidente falta de reflejos, las personas que se duermen al volante no llegan ni siquiera a reaccionar, no se produce ni la acción refleja de frenar. Conducir es «una tarea compleja que exige un perfecto estado de alerta. Cuando tenemos un grado elevado de somnolencia, debido a la falta de descanso, vemos alteradas nuestras capacidades de un modo similar a los efectos del alcohol», explicó el doctor Joaquin Terán, coordinador del Área de Sueño de SEPAR.
La apnea del sueño es una enfermedad que provoca pausas respiratorias por la obstrucción parcial (hipopnea) o completa (apnea) de las vías áreas superiores durante el sueño. La mayor consecuencia diurna es la somnolencia en diferentes grados. Entre cinco y ocho millones de personas en España sufren apnea del sueño, aunque sólo se han diagnosticado entre un 5% y un 9%. «Ante la sospecha de apnea hay que tomar precauciones. No todos los pacientes con apneas han sufrido un accidente de coche, pues la apnea y los trastornos del sueño tienen tratamientos específicos y eficientes en el control de los síntomas», señaló Terán.
Desde la sociedad indicaron que los trastornos del sueño deberían tenerse en cuenta en los reconocimientos médicos previos a la adquisición o renovación del permiso de conducir, sobre todo en profesionales del transporte. Pidieron así incluir cuestionarios para identificar estas patologías, con preguntas relacionadas con los hábitos de sueño, la medicación que toman o los horarios laborales. También solicitaron promover los programas de cuidado de esta patología, así como dar a conocer las medidas a tomar en caso de somnolencia al volante. «Todo ello contribuirá a la prevención de los accidentes de tráfico y a mejorar la seguridad vial», aseguraron los neumólogos de SEPAR.