Los accidentes de circulación son una de las principales causas de mortalidad infantil. Cada tres días un menor de 14 años fallece en la carretera por viajar sin los dispositivos de seguridad necesarios o por hacer un mal uso de ellos. De ahí la obsesión de los fabricantes por mejorar la seguridad de los vehículos. Sin embargo, los desplazamientos largos tienen otra exigencia: hacer que el viaje resulte cómodo a los más pequeños. Un aspecto que hasta ahora ha descuidado la mayoría de las marcas, pero que empieza a ser imprescindible. Entre las ideas que se proponen, destacan bandejas para pintar, fundas para proteger los respaldos de pisadas, un proyector de cielo estrellado y un revolucionario sistema de navegación que, entre otras cosas, avisa de la duración del viaje y anima a los pequeños a dormir con él.
Diversión durante el viaje
La mayoría de los niños disfruta en espacios abiertos en los que dar rienda suelta a su imaginación y jugar hasta cansarse. Por ello, un viaje en coche puede suponer un importante reto tanto para ellos como para sus padres. Si el trayecto es corto, entretenerles con canciones o juguetes puede resultar fácil pero, ¿cómo conseguir lo mismo en un viaje largo? En general, son pocas las marcas de vehículos que tienen en cuenta este aspecto. La seguridad en el automóvil concentra gran parte de los esfuerzos de los fabricantes, lo que ha llevado a los pequeños a reclamar parte de su atención.
Se pretende que los turismos sean un salón de juegos en miniatura, que proporcione confort y seguridad
El objetivo es que los turismos sean como un salón de juegos en miniatura que proporcione a la vez confort y seguridad. Así, al menos, se lo ha planteado un nuevo proyecto de investigación denominado KIDs CAR e impulsado por el Grupo Volkswagen. El estudio recoge informes, investigaciones y encuestas a clientes, que han permitido recabar información para determinar qué elementos son los más relevantes para los padres y los niños. En concreto, se centra en seis temas a partir de los cuales cada grupo ha aportado sus propias ideas.
- Suciedad y seguridad
Ayuda a los padres
Comodidad infantil
Multiusos
Dormir en el coche
Juguetes apropiados para divertirse en cualquier vehículo.
De acuerdo a estos parámetros, el grupo automovilístico ha probado en dos modelos familiares, el Volkswagen Touran y el Audi Q7, las aportaciones de unos y otros. Para ello se ha tenido en cuenta la posibilidad de adaptar el equipamiento del coche a cada edad, con elementos susceptibles de ser añadidos o suprimidos a medida que los pequeños dejan de serlo. Siempre es posible realizar el equipamiento del vehículo para adaptarlo a los niños, así como volver al equipamiento inicial con facilidad. El principal inconveniente, como es habitual, es el precio. Se puede adquirir un Touran desde 21.460 euros, mientras que el Audi Q7 con equipamiento básico está a la venta a partir de 54.180 euros.
Nuevo equipamiento
Las ideas aportadas por el estudio han permitido añadir al equipamiento opcional de los turismos un espejo al alcance del conductor, que permite una visión óptima de la segunda fila de asientos para controlar en todo momento lo que hacen los niños. En cuanto a los asientos, se han incorporado fundas enrollables fáciles de limpiar, montar y desmontar para proteger de las pisadas el respaldo de los asientos delanteros; se ha instalado una plataforma giratoria en los asientos traseros para facilitar la colocación del cinturón de seguridad, y se ha dotado al respaldo de los asientos delanteros de una pantalla que se ajusta a la altura y la posición de los niños, una superficie rígida para pintar y un espacio con papelera y reposapiés.
En los asientos se han incorporado fundas enrollables fáciles de limpiar, montar y desmontar para proteger de las pisadas el respaldo de los asientos delanteros
También se han instalado persianas de protección solar para combatir el calor del verano, altavoces integrados en los laterales del reposacabezas, un soporte en las puertas para colocar botellas y una lámpara de lectura, un espacio con un calentador/refrigerador de bebida, un contenedor para desperdicios, un dispensador de toallas húmedas en el frontal, un proyector de cielo estrellado que permite crear una atmósfera acogedora y una red para los juguetes. Precisamente, el proyecto ha contado con la asesoría de la única Escuela Superior de Diseño de materiales didácticos y lúdicos en Europa, la escuela Burg Giebichenstein, en Halle a. d. Saale (Alemania), donde se concibieron ideas para desarrollar juguetes que no estropeen la tapicería ni distraigan al conductor.
Incluso se han intentado adaptar las nuevas tecnologías a los más pequeños, con un sistema de navegación especial. Se trata de un aparato en el que, en una sola página, se presenta la ruta del viaje mientras un gusano “devora” el recorrido para que los niños se hagan una idea del tiempo que resta para llegar al destino. Además, el sistema explica el significado de las señales que aparecen a lo largo del viaje y un amigo virtual proporciona juego, entretenimiento y diversión: “Avisa de las pausas en el viaje y anima a los niños a realizar leves ejercicios de movimiento en sus asientos”, explica el estudio. A la hora de dormir, el acompañante cierra los ojos y permanece en modo ‘stand-by’ para animar a los pequeños a dormir con él.