Mañana entrará, una vez transcurridos seis meses desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el real decreto que obliga a ciclomotores, quads, vehículos de tres ruedas, cuadriciclos y cuadriciclos ligeros a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), además de acortar los plazos para las motocicletas.
A pesar de ello, y con el fin de que en cada región puedan habilitarse estaciones móviles que efectúen la inspección en centros urbanos, las comunidades autónomas dispondrán de una moratoria de tres años para obligar a los ciclomotores de dos ruedas a pasar la ITV. Ello se debe a que el Gobierno ha tenido en cuenta que el desplazamiento de los ciclomotores de dos ruedas a las estaciones de ITV puede verse afectado por restricciones a la circulación.
Así, en muchos casos será necesario habilitar estaciones móviles que se desplacen a los centros urbanos para realizar las inspecciones, por lo que se deja a las comunidades autónomas la potestad para fijar la fecha de entrada en vigor de esta norma, siempre que el retraso sea menor de tres años desde la publicación en el BOE de la nueva normativa.
La nueva ley contempla que ciclomotores, quads, vehículos de tres ruedas, cuadriciclos y cuadriciclos ligeros deberán pasar su primera inspección a los tres años, mientras que las siguientes se efectuarán con una periodicidad bienal. Por otra parte, la modificación de la normativa de ITV supone que las motocicletas tendrán que pasar su primera inspección a los cuatro años de su matriculación, en lugar de a los cinco años como estaba establecido hasta la fecha. Las siguientes inspecciones se llevarán a cabo cada dos años.