El aumento en 8.700 el número de trabajadores autónomos (+0,3%) que se ha registrado en los dos primeros meses del año ha dado «un importante impulso» a la demanda de furgonetas en el mercado de segunda mano, hasta duplicarse (+10,1%) con respecto al mismo periodo del año pasado, según datos publicados por la plataforma on line de vehículos en la red, AutoScout24.
La red on line destaca que este repunte de la afiliación en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) aporta «un poco de optimismo a este colectivo, debilitado por la crisis tras la baja de más de 320.000 autónomos desde 2008, de los que 37.000 tuvieron que cerrar su negocio solo en el último año». Esta tímida reactivación está relacionada, además, con las «buenas expectativas» generadas por el plan de pago a proveedores que, a partir de mayo, inyectará más de 10.000 millones de euros a miles de autónomos que tienen facturas pendientes de cobro con los ayuntamientos, añadió AutoScout24.
Según la plataforma on line, muchos emprendedores han comenzado a adelantar su intención de comprar una furgoneta ante la previsible reactivación de la economía local tras el pago de las facturas impagadas por parte del Estado.
Pese a los «esperanzadores datos de demanda de usados», la recuperación del colectivo de autónomos «todavía es muy incipiente y no ha podido evitar que gran parte de los profesionales hayan acudido al mercado de ocasión para desprenderse de sus vehículos comerciales, recuperando así al menos una pequeña parte de su inversión inicial», señaló AutoScout24. Una muestra de ello es el aumento de la oferta de furgonetas de ocasión, que se incrementó en un 11,4% entre enero y marzo con respecto al mismo periodo del año anterior.
La entrada de la mayor parte de las furgonetas usadas es consecuencia del cierre de los negocios en lugar de por la necesidad de renovar las flotas, «lo que ha insuflado en el mercado un gran número de vehículos industriales relativamente jóvenes que los autónomos habían comprado justo antes del estallido de la crisis», explica la plataforma. Además, este flujo de furgonetas más jóvenes ha compensado el envejecimiento de las que ya estaban a la venta, por lo que su antigüedad media ha permanecido estable, con un ligero aumento del 0,6% en los últimos tres meses. Ello sitúa a estos vehículos en torno a los seis años y medio de antigüedad, frente a los más de siete años que mostraban los turismos en el mercado de ocasión. Por otra parte, el precio medio de los vehículos industriales ligeros a la venta ha aumentado un 6%, hasta alcanzar los 8.720 euros, uno de sus niveles más altos desde que estallara la crisis.