Anualmente se llevan a cabo una serie de pruebas especiales, exigidas por la legislación, para comprobar la seguridad de los vehículos. Los automóviles del llamado segmento supermini deben reunir algunos requisitos antes de ponerse a la venta. Las pruebas son realizadas por «dummies», que son maniquíes que imitan a la perfección las características del cuerpo humano.
Después de realizar pruebas de colisión lateral, frontal y en cadena, los expertos coinciden en estos puntos:
–Estos vehículos deberían proveerse de compartimentos más rígidos para los pasajeros, que no fueran deformables.
–La estabilidad de los asientos es más importante en estos modelos que en los coches mayores o familiares.
–Tendrían que adoptar más medidas de seguridad. El futuro comprador de uno de estos modelos debe observar algunos elementos como:
Reposacabezas: probar si se pueden ajustar a las características de cada pasajero, incluidos los de los asientos traseros.Tapicería: el interior del coche debe estar adecuadamente tapizado para evitar golpes con metales o plásticos duros.Airbag: si es posible airbags laterales y frontales.Elementos acolchados.
–Tienen más posibilidades de sufrir un accidente que un gran turismo, y los riesgos de daños en la columna vertebral son mayores. Tampoco suelen tener sistemas antilatigazo. Habrá que cerciorarse de la existencia de los cinturones de seguridad, ya que, en caso de colisión, los tensores y limitadores de fuerza aumentarán la seguridad.
–Debido a la menor base de las ruedas y a que el centro de gravedad está más alto, deberán contar con los programas de estabilidad electrónica (ESP) y los sistemas de frenado ABS para permitir controlar mejor el auto.
–Si en el supermini van a viajar niños, conviene elegir un coche con sistema de anclaje Isofix.
Otros modelos cuya característica es su pequeño tamaño son los microcoches: pesan entre 350 y 500 kilos, tienen una capacidad de 50 centímetros cúbicos y en muchos países pueden conducirse sin carnet. Son más ligeros que los minis y no vienen equipados con sistemas de frenos ABS, bastidores estables ni programas de estabilidad electrónica.