El avance de los materiales y formas de construcción están solventando paulatinamente muchos problemas del automóvil, especialmente, los que afectan a nuestra seguridad. Una conocida marca ha patentado un neumático denominado DSST (Dunlop Self Supporting Technology) que puede utilizarse durante 500 kilómetros a una velocidad de ochenta kilómetros hora después de haberse deshinchado completamente. De esta forma, la rueda de repuesto podría pasar a la historia.
El secreto reside en el refuerzo de los materiales en las bandas que proporcionan el sustento para evitar la deformación y el excesivo calentamiento producido por la mayor torsión. El DSST está dotado de dos capas de acero, una de aramida, otra de nylon y dos o tres de rayón. Estas características hacen que su montaje no difiera de los tradicionales.
Con estas condiciones, el conductor no notará las pérdidas de presión del neumático, por lo que el fabricante recomienda su uso solamente en vehículos dotados con un sistema electrónico de vigilancia de la presión de las ruedas, cada vez más habitual en vehículos de gama media y alta.