Los conductores noveles -con una antigüedad del permiso de conducir inferior a un año- pueden circular a partir de este 26 de marzo a la misma velocidad que el resto de los conductores (a un máximo de 110 km/h en autovía y autopistas), si bien deberán mantener la placa verde con la «L» en blanco durante un año. La medida ha entrado en vigor tras su publicación este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA) valora «muy positivamente» esta medida, aunque considera que debería completarse con una mejora en el proceso de aprendizaje en la conducción, puesto que el problema de la siniestralidad de los conductores noveles «no se combate con la imposición de restricciones o limitaciones, sino con la mejora de su formación». Según la asociación, se debería enfrentar a los aspirantes a condiciones reales del tráfico antes de obtener la autorización para conducir.
La AEA recomienda la implantación en España del sistema de «conducción acompañada», un método de aprendizaje que permite, desde los 16 años, «adquirir de forma gradual la experiencia necesaria para conducir con seguridad, y que ha funcionado con éxito en varios países de la UE», asegura. Además, defiende que esta medida contribuiría a reducir las altas tasas de siniestralidad que en la actualidad tienen estos conductores.
Según datos de 2009 recogidos por la organización, la tasa de accidentes en los que están involucrados conductores noveles se duplica a partir del primer año de obtención del carnet, y se vuelven a reducir cuando la antigüedad del permiso de los conductores es superior a tres años. Mientras que en el primer año de obtención del carnet tres de cada mil conductores están implicados en un siniestro con víctimas, esta tasa se duplica cuando los conductores han cumplido el primer año de conducción, hasta alcanzar a casi ocho de cada mil conductores cuando su antigüedad del carnet es de dos a tres años.
Con respecto al mantenimiento de la obligatoriedad de llevar en el vehículo la «L», el Ejecutivo central justifica la decisión porque los conductores noveles no tienen «todavía suficiente experiencia en la conducción, lo que puede quedar reflejado en la realización de algunas maniobras» y la señal puede servir para que el resto de usuarios de la vía tengan «un mayor nivel de comprensión con el conductor novel, circunstancia que contribuye a protegerle y a mejorar la seguridad vial en general».