Las empresas de grúas de asistencia en carretera del País Vasco prevén realizar paradas técnicas a ciertas compañías de seguros durante Semana Santa. Denuncian el incumplimiento por parte de estas de los acuerdos alcanzados en agosto de 2004 que pusieron fin a las movilizaciones realizadas aquel año.
Los gruístas vascos han advertido de que los paros se podrían extender al resto de comunidades autónomas por considerar que no se han solucionado los conflictos de 2004 y 2005.
La Asociación Vasca de Asistencia en Carretera (Abeac) dice que ahora están obligados a llevar tacógrafos, lo que ha encarecido el servicio un 100%. Pese a ello, denuncia que algunas aseguradoras han reducido las tarifas o han modificado las condiciones contractuales, exigiendo mayores prestaciones por parte de las empresas de grúas.
Según Abeac, la supervivencia de las empresas y el mantenimiento de los puestos de trabajo hacen que los gruístas se planteen de nuevo medidas de concienciación al ciudadano, o incluso paros técnicos.
A su juicio, los consumidores «deben saber que pagan por un servicio de asistencia a la compañía aseguradora que luego ésta puede ser que no sea capaz de prestarlo, o que lo deba hacer en condiciones de baja calidad». Añade que las condiciones coyunturales y estructurales que están modificando el sector son «absolutamente ignoradas» por las aseguradoras, situando a las empresas de asistencia «en una situación tan crítica como la que dio origen a las movilizaciones pasadas».
La Confederación Española de Asistencia en Carretera (Cepas) también prevé llevar a cabo distintas movilizaciones de protesta. Filemón Galarza, secretario técnico de Cepas, ha dicho que «aún no está fijado el calendario de acciones pero tenemos claro que hay que buscar un momento de impacto y la Semana Santa lo es».
Según Galarza, «estamos en un momento en que los proveedores de servicios están intentando negociar tarifas con las aseguradoras y estas se oponen a cualquier modificación, por lo que la situación es calcada a la que había en 2004».
El secretario técnico de Cepas denuncia que las compañías de seguros ignoran sistemáticamente el encarecimiento de los combustibles, el incremento de los costes laborales y la nueva regulación de los tacógrafos.