Los accidentes de tráfico son la primera causa de mortalidad entre los niños españoles, por lo que resulta de suma importancia utilizar las sillas infantiles en los automóviles, según recuerda la Asociación Española de Productos para la Infancia (ASEPRI). Los sistemas de retención infantil previenen entre el 50% y el 80% de las lesiones mortales y graves. El 37% de los niños fallecidos en 2010 no llevaba ninguno de estos dispositivos.
Con motivo de la operación retorno del mes de julio y la operación salida de agosto, en la que están previstos millones de desplazamientos, para el presidente de ASEPRI, Vicente Mompó Buchón, es preciso concienciar a la sociedad en la necesidad de una cultura de la seguridad infantil en el viaje ya que «son frecuentes los errores al colocar al niño en el vehículo». Mompó matiza que, «aunque la mayoría de los padres dispone de sillas, alzadores y cinturones de seguridad, no siempre los utilizan o tienen claro la metodología de su uso». Por ello, considera imprescindible realizar algunas recomendaciones en este sentido ya que «un buen sistema de seguridad mal utilizado no tiene rendimiento».
El presidente de ASEPRI subraya que ni siquiera en los trayectos cortos se debe viajar sin un sistema de retención infantil o sin cinturón de seguridad y recuerda la obligatoriedad de que los niños viajen con estos dispositivos al menos hasta que midan 135 centímetros. Además, insiste en que la cabeza del niño debe quedar protegida por el reposacabezas del vehículo. Será necesario el uso de un asiento elevador hasta el momento en que el cinturón de seguridad para adultos les ajuste correctamente, indica.
El principal parámetro para la correcta elección de la silla infantil es el peso del niño y que el sistema de retención infantil esté homologado por las Naciones Unidas, con identificación ECE R44/04. La estatura es otro factor importante porque la cabeza del niño debe apoyarse con seguridad y comodidad en el respaldo del asiento. En cambio, la edad del niño es un factor orientativo.
Mompó asegura que el asiento trasero central es la plaza más segura para colocar el sistema de retención infantil al encontrarse más alejada de cualquier zona de impacto en caso de accidente. En referencia a la posición más segura, destaca que lo recomendable es mantener al bebé el mayor tiempo posible en sentido contrario a la marcha hasta que el tamaño del niño no lo permita. También incide en que nunca debe instalarse un asiento infantil orientado hacia atrás delante de un airbag frontal, excepto si está desactivado. Alerta igualmente de la peligrosidad de que el niño saque los brazos por fuera de los arneses o tirantes de seguridad.