Los fabricantes europeos, japoneses y coreanos se comprometieron en 1998 a reducir la media de emisiones de CO2 por vehículo a 140 g por kilómetro en 2008. Hoy están aún muy lejos del objetivo.
La consultora alemana T and E, basándose en los datos obtenidos en 2005, considera que no será posible alcanzar la tasa de emisiones acordada en el plazo previsto. Los vehículos europeos arrojaban una media de 160 gr/km de CO2 a la atmósfera, solamente un 1,8% menos que en 2003, los japoneses, 169 y los coreanos, 172.
Todos ellos deberían recortar las emisiones un 4% cada año hasta el año 2008 para alcanzar el objetivo, algo que se presume difícil ya que esta cifra supera con mucho los ratios de mejora conseguidos por cualquier fabricante desde que se pactó el acuerdo.
Un estudio de la Universidad de Chipre señala que las previsiones de las autoridades europeas han sido muy optimistas. Según sus referencias, no podrá bajarse de los 150 gr/km hasta la tercera década de este siglo, cuando los automóviles híbridos supongan, según sus estimaciones, una cuarta parte de las ventas de vehículos nuevos.
El acuerdo de 1998 era voluntario, por lo que su incumplimiento no tendrá repercusiones económicas y políticas. Algunos grupos de defensa del medio ambiente han pedido que se sustituya el pacto voluntario por una legislación de obligado cumplimiento.
Estas cifras pueden suponer un bache en la confianza de los consumidores sobre los esfuerzos de los fabricantes para conseguir unos vehículos más respetuosos con el medio ambiente y paliar el avance del efecto invernadero en el planeta.