La reforma del Código Penal que tipifica como delito conducir sin haber obtenido el necesario permiso o licencia de conducción, en vigor desde el pasado 1 de mayo, ha llevado a la detención durante este periodo de 1.014 conductores por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y su puesta a disposición judicial.
Concretamente, esta reforma afecta al artículo 384 del Código Penal, en el que se especifica que conducir un vehículo a motor sin haber obtenido nunca permiso o licencia de conducción pasa a tener la consideración de delito, que se castiga con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de 12 a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, aplicándose las mismas penas al conductor que haya sido privado del permiso por pérdida total de los puntos asignados legalmente o por decisión judicial y siga conduciendo.
De los 1.014 conductores detectados, 11 conducían sin carné al haberlo perdido por agotar su crédito de puntos, 53 por tenerlo suspendido cautelarmente, 11 por habérseles retirado definitivamente por decisión judicial, y 939 por conducir sin haberlo obtenido nunca.