La celebración de la XVI Conferencia Sectorial de Consumo ha sido el medio en el que las Comunidades Autónomas han estudiado la aplicación de una nueva normativa que proteja a los compradores de vehículos usados proporcionándoles mayor información antes de la adquisición.
Se establece la obligatoriedad de que el automóvil expuesto tenga un cartel con su número de matrícula, indicando si es propiedad o no del establecimiento.
El negocio deberá incluir también información referente a la antigüedad del coche, el kilometraje, la fecha de la primera matriculación, el servicio al que estaba destinado, el precio y la garantía que se da.
Además, debe existir un documento individualizado del automóvil que ha de estar a disposición del cliente. En él figurarán datos como la marca del coche, el modelo, el número de bastidor y la fecha y resultado de la última ITV