Reducir emisiones, ¿por qué es prioritario?
Crear una zona baja en emisiones resulta esencial para reducir la contaminación acústica, conseguir la mejora de la calidad del aire y tratar de mitigar las consecuencias del cambio climático. De hecho, estamos ante una de las aplicaciones de la nueva ley de cambio climático.
Y no solo constituye una cuestión medioambiental, también lo es sanitaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la contaminación del aire exterior es un grave riesgo para la salud. Y señala que bajar los niveles de contaminación del aire puede reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, como el asma. Además, la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) apunta en un informe que en Europa la contaminación atmosférica es responsable de casi 400.000 muertes prematuras al año.
Qué es una ZBE
Una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es un área «delimitada por una administración pública que, en ejercicio de sus competencias, restringe progresivamente el acceso, la circulación y el estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero», como se describe en la ‘Guía técnica para la Implementación de zonas de bajas emisiones‘, realizada por el área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Además, la creación de estas áreas puede utilizarse para convertir la zona en más segura, evitando accidentes, y revitalizar barrios, señala también la guía citada. No en vano, más de 200 ciudades europeas como Londres, Berlín o París han implementado ya estas zonas restringidas.
Nueva señal para la Zona de Bajas Emisiones
Hace unos días entró en vigor la nueva ley de Tráfico, y las novedades continúan. En 2023 será obligatorio contar con una ZBE dentro del núcleo urbano, algo que afecta como mínimo a 149 ciudades españolas. Cada una de ellas deberá comunicar a la DGT cuáles son estas áreas en su localidad, «así como otras regulaciones de acceso a los vehículos que establezcan en sus municipios para incorporarla a la plataforma DGT 3.0 y poder difundir esa información en tiempo real y gratuito a todos los conductores», señalan desde este organismo.
Además, la Dirección General de Tráfico ha publicado una Instrucción sobre Zonas de Bajas Emisiones, en la que se crea una nueva señal vertical para señalar estas zonas.
✅ Cómo es la señal
En palabras de la DGT, esta nueva señal indica «la entrada prohibida a vehículos de motor, excepto aquellos que dispongan del distintivo ambiental indicado por la entidad local en la parte inferior de la señal».
- Es una única señal para todos los municipios. Así resulta mucho más fácil su identificación por parte de los ciudadanos, independientemente de la localidad por la que estén circulando.
- La señal es redonda y en su interior aparece un vehículo expulsando humo por el tubo de escape.
- Va acompañada de un panel, debajo, en el que aparecen las etiquetas de los vehículos que pueden acceder a esta zona.
✅ Cómo sé si mi coche puede entrar en una ZBE
Las ZBE, como explica la guía del Área Metropolitana de Barcelona, se basan en el empleo del sistema de etiquetas de vehículos estatal de la Dirección General de Tráfico. De este modo, las restricciones para entrar en la ZBA vendrán determinadas por la clasificación de vehículos según su potencial contaminante. Es decir, según tu etiqueta, podrás o no acceder a estas zonas restringidas.
¿Cuáles pueden entrar? Las entidades locales deciden qué vehículos pueden acceder en cada población. De todos modos, sí podrán entrar en todas estas áreas los que porten etiquetas CERO, ECO y C.
Además, es previsible que en numerosas localidades se permita el acceso a los vehículos con etiqueta B, al menos en días y horas concretos. Sobre todo, porque los B son los mayoritarios en España: turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas entre 2000 y 2006 y de diésel entre 2006 y 2014.
¿Me pondrán multa por acceder a una ZBE?
Sí, hay una multa por no respetar la señal y acceder a la Zona de Bajas Emisiones.
- Se introduce como una nueva infracción grave, por no respetar estas restricciones de circulación derivadas de la aplicación de los protocolos ante episodios de contaminación y de las zonas de las bajas emisiones.
- La cuantía de la multa será de 200 euros.