Cuáles son las dos nuevas pruebas que se exigen para pasar la ITV

Hasta hace unos días, al llevar el vehículo a la ITV se revisaban los siguientes elementos: la carrocería, chasis y exterior; el interior; el alumbrado y la señalización; las emisiones; el sistema de frenado; la dirección; el eje, ruedas, neumáticos y suspensión; y el motor y la transmisión.

Pero desde mediados de mayo hay dos pruebas más. El día 20 se implementó la última revisión del ‘Manual de procedimiento de ITV‘, que introduce dos nuevos chequeos en la inspección:

• 📞 el sistema de llamada de emergencia (eCall) .
• ⛽ la recopilación de datos OBFCM (On-Board Fuel Consumption Meter).

Esta normativa no afecta a todos los vehículos. El eCall es un requisito obligatorio únicamente para aquellos homologados a partir de 2018, mientras que el OBFCM solo se aplica a los que fueron matriculados desde enero de 2021.

De cara al usuario, y según aclaran desde la AECA-ITV (asociación que engloba a las entidades que prestan el servicio de ITV en España), “la inspección no sufrirá modificaciones, ya que estas nuevas pruebas no implicarán una acción adicional por parte de los conductores que acudan a las estaciones”.

Desde el 31 de marzo de 2018 el sistema eCall es obligatorio para todos los turismos y furgonetas de nueva homologación en Europa. Su función es realizar de forma automática una llamada de emergencia gratuita al número 112 en caso de producirse un accidente grave. Además, los vehículos equipados con este sistema también cuentan con un botón «SOS» que permite activar manualmente la llamada de emergencia. 

El sistema eCall está diseñado para funcionar en todos los países de la Unión Europea, independientemente de la ubicación del vehículo en el momento del incidente. El sistema conecta de manera automática con la red de respuesta de emergencia más cercana, sin importar dónde se hayan adquirido o matriculado el coche implicado.

Desde AECA-ITV destacan que el eCall ha contribuido a reducir el número de víctimas mortales y la gravedad de las lesiones provocadas por accidentes de tráfico. Esto se debe a su capacidad de proporcionar una notificación rápida a los servicios de emergencia, lo que permite una respuesta inmediata en casos de emergencia. Dado su impacto positivo, es vital asegurarse con cierta periodicidad de que el sistema funcione de modo correcto.

En mayo la Comisión Europea estableció que los Estados miembros están obligados a recopilar datos sobre el consumo de combustible o electricidad de los vehículos en condiciones reales. Lo deben hacer durante las inspecciones de ITV, como parte de las comprobaciones periódicas. Los datos, que deben ser recogidos de manera anónima, tienen como objetivo principal establecer estrategias que promuevan la seguridad vial y la protección del medio ambiente.

En las estaciones de ITV se reunirán los datos de los vehículos ligeros matriculados a partir del 1 de enero de 2021, tanto aquellos con motorización híbrida (enchufable y no enchufable) como de combustión interna. AECA-ITV destaca que estos datos recopilados “no podrán ser usados, tratados o tenidos en cuenta de cara al resultado de la inspección, eliminándose una vez hayan sido reportados a la autoridad competente”.

Desde la AECA-ITV resumen en 10 pasos el proceso de la inspección técnica de vehículos y los elementos que se comprueban. Insisten en que, durante el proceso, no se efectúa el desmontaje de ningún elemento.

Se comprueba que la marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo coincidan con los indicados en la documentación.

Se verifica que no haya defectos de oxidación y corrosión que puedan comprometer la seguridad del vehículo, así como aristas vivas peligrosas para los peatones. Además, se examina el estado de las puertas y sus mecanismos.

Se examina el estado de las lunas y el parabrisas, así como el correcto funcionamiento de los limpiaparabrisas y lavaparabrisas. Además, se inspeccionan los espejos retrovisores.

Se revisan elementos como los asientos y los cinturones de seguridad. También se verifica que no haya nada obstaculizando el campo visual.

Se chequea la orientación, funcionamiento y homologación de los dispositivos de iluminación y señalización.

Se miden los niveles de emisiones para comprobar que sean inferiores a los límites establecidos de acuerdo con la fecha de fabricación y el tipo de combustible del vehículo. También se verifica el nivel de ruido.

Se comprueba la eficacia, estado y funcionamiento del sistema de frenado.

Se supervisa su estado y funcionamiento, así como las posibles holguras de los elementos de la dirección del vehículo.

Se observa el estado general de los ejes, ruedas y de los diferentes componentes de la suspensión. También que los neumáticos sean los homologados.

Se comprueba el estado del motor, la batería y el depósito de combustible. También se verifica el sistema de escape y la transmisión 

Dependiendo del tipo de vehículo, se comprueban los componentes y documentación específica (tacógrafo, limitador de velocidad, control electrónico de estabilidad, etc.).