La principal desventaja es la imposibilidad de cancelar el contrato anticipadamente. Por lo tanto debe ser previsor y conocer con exactitud sus necesidades futuras, pues estará irremisiblemente atado a una cuota mensual de 300 o más euros que sólo será rentable con un uso habitual del vehículo.
Además, el precio de las cuotas se establece de acuerdo a un número de kilómetros contratados inicialmente. Si su coche va a residir la mayor parte del tiempo en el garaje, deseche la posibilidad de adquirirlo mediante renting.
Calcule adecuadamente la media mensual de kilómetros que realiza. Algunos contratos de renting exigen pagos adicionales por exceso de kilometraje.
La cuota mensual incluye las revisiones, que se deben realizar obligatoriamente en el taller de la marca. Esto le impide dejar el coche en el taller más cercano a nuestro domicilio o en uno de su confianza. Si no hay concesionario oficial en nuestro municipio o en alguna población cercana, puede representar una molestia importante.
Los bancos y casas de seguros son en ocasiones meros intermediarios de empresas de alquiler y renting. Como en toda decisión de compra, consulte la mayor variedad de marcas, precios y ofertas posibles.
Mejorar la fiscalidad
La Asociación de Empresas de Renting de España (AER) ha solicitado a la Administración Pública un mejor trato fiscal para el sector. En concreto, solicitan la rebaja del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), donde están incluidas en la misma categoría que los automóviles de alquiler cuando la rentabilidad del negocio es muy inferior.
Como ejemplo, AER explica que una empresa de renting de automóviles debe pagar de IAE, 47 veces más que una similar de ordenadores y 25 veces más que una oficina bancaria.
La adecuación del impuesto a el modelo de negocio revertiría en una rebaja de tarifas para el usuario y en el despegue definitivo del sector del renting en España, donde llevamos un retraso muy significativo respecto a Europa.