Según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos, en 1997 el 2,5% de los turismos matriculados se adquirieron mediante renting, mientras que en 2000 el porcentaje fue el 6,2% (En 4 años, casi se ha multiplicado por 3 el número de vehículos financiados anualmente por este sistema).
El renting consiste en un contrato de alquiler de un vehículo a largo plazo (3,4, 5 años). Es decir, no seremos propietarios del vehículo sino que lo tendremos alquilado.
Nosotros elegimos el vehículo que nos interesa (marca y modelo) con las opciones deseadas (color, aparato de música y demás extras) y la entidad financiera con la que vamos a hacer el renting, una vez lo firmemos, lo compra (será la propietaria) para alquilárnoslo. Por nuestra parte, para poder disfrutar del vehículo deberemos pagarle la cuota pactada por ello en el contrato durante toda la duración de éste. La cuota dependerá esencialmente del vehículo que elijamos, del plazo del renting y de los kilómetros anuales que vayamos a recorrer (los cuáles se pactan al principio).
Al finalizar el contrato de renting el coche no es nuestro, y tendremos que devolvérselo a la entidad que nos hizo el renting. Otra posibilidad es que se pacte con ellos que al vencimiento nos vendan el coche por un precio acordado a tal efecto desde el principio, en cuyo caso podremos ser propietarios del vehículo, pagando el citado importe.
Dado que en el renting es la empresa la propietaria del vehículo, será también ella la que corra con los gastos del mismo:
–Mantenimiento.
–Reparación de averías.
–Sustitución de neumáticos.
–Seguro a todo riesgo mientras dura el contrato.
–Asistencia en carretera 24 horas desde el Kmt. 0
–Gestión de la compra, entrega y matriculación.
–Impuesto de matriculación y circulación.
Nosotros sólo tenemos que pagar las cuotas mensuales, comprar gasolina para el coche, y llevarlo cuando toque hacerle los mantenimientos, cambio de neumáticos, averías, etc. al taller.
El renting es especialmente interesante para personas que por cualquier circunstancia utilizan mucho el coche y tienen que cambiar cada pocos años de vehículo (comerciales, transportistas, repartidores, chóferes, taxistas, etc). También es muy interesante para las empresas por su ventajosa fiscalidad.
El hecho de plantearse tener el coche en alquiler en vez de comprarlo directamente y que sea de nuestra propiedad puede parecer algo sin fundamento. Sin embargo, si nuestro caso es que por trabajo o porque nos interesa necesitamos o queremos cambiar de coche cada pocos años, es muy probable que nos interese. Para ello, hemos ilustrado un ejemplo de una persona que cambia de coche cada 4 años. En el ejemplo, esta persona viene a recorrer en el coche unos 20.000 Kmts /año.
En el Supuesto A. Se compra un vehículo el cuál se financia con un préstamo consumo y durante los 4 años se pagan los gastos derivados de su uso y desgaste de nuestro bolsillo (somos los dueños). Pasados 4 años queremos cambiar de coche y vendemos el que habíamos comprado hace 4 años.
En el Supuesto B, sin embargo hacemos renting a 4 años por lo que pagamos cuotas mensuales durante los 4 años. Los gastos del vehículo van a cargo de la empresa de renting, y al pasar los 4 años ya no tenemos coche.
