El grupo germano-estadounidense DaimlerChrysler ha anunciado que se va a retrasar la entrega de 4.200 coches de Mercedes-Benz por problemas de suministro de una bomba de inyección producida por Bosch que venía defectuosa. La compañía ha tenido que suspender la producción de su planta de Sindelfingen durante dos días.
El portavoz de la empresa, Stephan Uere, ha señalado además que la entrega, prevista para enero, no ha sido la única consecuencia de este problema ya que también ha afectado a la factoría alemana de Bremen y a la planta de Mercedes en Vitoria, donde la producción no se reanudará con normalidad hasta el próximo día 14, con lo que se dejarán de fabricar unos 8.000 vehículos.
Por su parte, Bosch ha anunciado que ya ha solucionado el problema con su bomba de inyección y ya ha empezado a suministrar este componente a sus clientes. La empresa prevé recuperar el suministro perdido mediante la fabricación de este componente las 24 horas del día y siete días a la semana.
La compañía Mercedes Car Group, división del grupo DaimlerChrysler, ha vendido en enero en 71.900 automóviles, lo que supone una caída del 6% en relación con el mismo mes de 2004. En cuanto a las matriculaciones de la marca Mercedes-Benz, totalizaron 61.300 unidades en enero pasado.