El mayor inconveniente con el que se encuentra un comprador de un vehículo de segunda mano es la desconfianza sobre el estado y el funcionamiento del coche, sobre todo cuando se trata de una transacción de particular a particular.
Para evitar estos temores, la Unión Europea ha instado a los países miembros a que obliguen a concesionarios y centros de compra-venta a incluir un periodo de garantía mecánica de dos años para los vehículos nuevos y de un año para los usados. No obstante, la obligación no se ha trasladado a los particulares, con lo que la desconfianza a la hora de comprar o vender sigue patente.
Este seguro de garantía mecánica soluciona el problema al asumir ese periodo de cobertura. Así la compra-venta entre particulares puede efectuarse con las mismas garantías que si se realizara con un taller o centro de compra-venta como intermediario.Otra ventaja es que permite prorrogar la garantía de fábrica del vehículo una vez haya finalizado.
Ventajas para el comprador:
-El vehículo comprado ha sido revisado por profesionales que acreditan el buen estado del mismo.
-Una vez comprobado su estado, y dependiendo de la antigüedad del mismo, se podrá disponer del seguro por uno, dos o tres años, y cubrirá cualquier avería que sufra el coche por el fallo de piezas mecánicas y eléctricas.
Ventajas para el vendedor:
-Se podrá garantizar a los posibles compradores el estado del auto, mejorando las posibilidades de venta.
-Evita el gasto extra al comprador de arreglar los fallos que sufra el vehículo, de este modo, la venta será aún más fácil, y el comprador se ahorrará los problemas de reparación, ya que correrán a cargo de la compañía.
La contratación del seguro se realizará a través de los teléfonos de servicio o del mediador de la compañía.