Tan solo uno de cada tres conductores, el 32%, respetó el límite de velocidad de 110 kilómetros por hora (km/h) que ha regido temporalmente en las carreteras españolas, mientras que el 21% lo incumplía de manera sistemática y el 47% lo quebrantaba de forma ocasional. Son datos recogidos en un estudio elaborado por la plataforma de vehículos en Internet AutoScout24, con el objetivo de conocer el comportamiento de los conductores en largos trayectos.
Según el informe, un 47% de los conductores admitió que de vez en cuando el pie se le iba más de la cuenta e incluso uno de cada cinco declaró que llegó a rebasar el límite de manera sistemática para no ir «a paso de tortuga». El trabajo muestra así que la velocidad en carretera «es todavía uno de los caballos de batalla más importantes para muchos conductores españoles, pues el 7% de los viajeros reconoce con orgullo circular siempre por el carril izquierdo para que nadie se le ponga en medio», señala AutoScout24. Este dato contrasta con el 20% que se coloca a la derecha para «no molestar al resto de conductores», aunque la inmensa mayoría -tres de cada cuatro- prefiere alternar entre los diferentes carriles en función de cómo esté el tráfico y la prisa que tengan.
Por otro lado, a pesar de que en verano se conduce de manera más relajada, el estudio pone de relieve que poco más de la mitad de los conductores hace caso de las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico DGT y para a descansar cada dos horas de viaje. Por su parte, un 27% lo hace únicamente cuando se encuentra con algún enclave que le gustaría visitar. Según la plataforma, esto explica que un 20% de los conductores de nuestro país «prefieran hacer todo el viaje de una tacada, deteniéndose únicamente para repostar, con el fin de seguir su plan de viaje y cumplir el horario previsto».
Este interés por acortar el tiempo de viaje se aprecia también en el uso que los españoles hacen de las carreteras de peaje. Así, un 57% utiliza las autopistas de pago siempre que están disponibles, y otro 37% acude a ellas para evitar rodeos innecesarios, frente a un escaso 6% que nunca las utiliza.