El carné por puntos ha logrado, en su primer año de funcionamiento, reducir la mortalidad en las carreteras españolas, en algunos meses de forma significativa, según la Dirección General de Tráfico (DGT), que estima positivamente su implantación aunque admite que «no es la panacea».
Durante una rueda de prensa convocada en el marco del Salón del Automóvil de Barcelona, Antoni Riu, subdirector de la DGT, afirmó que desde que en julio del pasado año entró en vigor el permiso por puntos, cada mes ha habido menos muertos en accidente de tráfico que en el mismo periodo del año anterior.
En lo que va de año se han registrado 1.178 víctimas mortales en las carreteras españolas, lo que representa 165 menos que en el mismo periodo del año pasado (una caída del 12,29%).
Respecto a la pérdida de puntos, Riu no dio datos concretos sobre el número de conductores que han perdido los 12 créditos. Se limitó a apuntar que, sin contar con Cataluña y el País Vasco, donde las competencias en materia de tráfico están transferidas, un total de 517 automovilistas han pasado por cursos para recuperar cuatro puntos.
Riu aseguró que la implantación del carné por puntos ha supuesto «un antes y un después», si bien admitió que «no es la panacea», ya que requiere de otras ayudas «porque es una herramienta, pero no la única», en contra de la siniestralidad.
A su juicio, todavía es necesario mejorar la rapidez en la tramitación de la retirada del permiso a los conductores que han perdido todos sus puntos. En estos momentos pueden seguir conduciendo hasta seis meses antes de que se haga efectiva la retirada.