Una conversación por el teléfono móvil, aunque se produzca usando el manos libres, fumar, manipular en marcha aparatos instalados en el automóvil, como los navegadores o reproductores de música, suelen ser los hechos que concurren con mayor frecuencia como factores desencadenantes de los accidentes. En lo que va de año, 852 personas han muerto en las carreteras españolas a causa de distracciones provocadas por este tipo de actitudes.
Para tratar de reducir este elevado número de víctimas, la Dirección General de Tráfico llevará a cabo, entre el 12 y el 25 de noviembre, una campaña especial dirigida a concienciar a los conductores sobre el uso de teléfonos móviles y otras conductas que provocan distracción al volante. Se estima que la mortalidad en las carreteras descendería al menos un 7% si no se utilizaran estos aparatos durante la conducción.
En los diez meses transcurridos de 2007, la distracción aparece como la segunda causa de accidentes de tráfico mortales, por detrás de las infracciones a las normas de circulación, estando presente, como factor concurrente, en un 35% de los mismos.
El accidente más frecuente es la salida de la vía, muy relacionado con la falta de atención al volante. En 2006, la distracción fue un factor concurrente en el 46% de los siniestros por salida de la vía, mientras que en las colisiones, el porcentaje se situó en 36%.
Durante el tiempo que dure la campaña, los agentes de Tráfico realizarán unos 35.000 controles diarios. En total, se vigilará la actitud al volante de al menos 500.000 conductores.
Los controles en las carreteras se acompañarán de la emisión de cuñas divulgativas en radio, anuncios en prensa y mensajes en los paneles de información de las carreras.
Lo que dice la normativa
El artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial considera infracción grave “conducir utilizando cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido, el uso durante la conducción de dispositivos de telefonía móvil o cualquier otro medio o sistema de comunicación que implique su uso manual”.
Esta infracción está sancionada con una multa de 91 a 300 euros y la suspensión del permiso de conducir por un tiempo mínimo de un mes y máximo de tres meses.
Con la entrada en vigor del carné por puntos, “conducir utilizando manualmente el teléfono móvil, cascos, auriculares o cualquier otro dispositivo incompatible con la obligación de atención permanente a la conducción supone la pérdida de tres puntos”.
Riesgos al volante
Un estudio realizado en Australia revela que el riesgo de sufrir un accidente de coche se multiplica por 4,8 cuando se utiliza manualmente un teléfono móvil y que también existe ese riesgo con un dispositivo de manos libres. En este caso es algo menor (3,8 veces).
Fumar es otra de las causas de distracción más significativas. Encender y apagar el cigarrillo, una mano inutilizada para el volante, humo o ceniza en los ojos, lumbre que se desprende son circunstancias que nos distraen mientras conducimos. La media de tiempo para encender un cigarrillo se sitúa en unos cuatro segundos, tiempo en el que, a una velocidad de 100 kilómetros por hora, se recorren 113 metros.
Los GPS también pueden provocar un accidente si no se utilizan de forma responsable. La DGT recomienda manipularlos siempre con el coche parado. Circulando a 120 kilómetros, un vehículo recorre en tres segundos una distancia de más de 100 metros, la equivalente a la longitud de un campo de fútbol. Si el conductor ha apartado la vista de la carretera en ese tiempo para manejar el GPS, el vehículo circula sin control a lo largo de un tramo en el que pueden surgir diversas circunstancias que pueden provocar un grave accidente.