Las sillitas infantiles han demostrado que salvan vidas y evitan lesiones graves en los accidentes de tráfico, pero su uso no se ha generalizado lo suficiente, sobre todo a partir de los seis años, según pone de manifiesto un estudio pionero realizado por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y la empresa Jané sobre la incidencia de los sistemas de retención infantil en los siniestros.
Este trabajo, realizado sobre una muestra de 366 niños menores de 12 años víctimas de accidentes entre junio y diciembre de 2005, evidencia que tres de cada cuatro pequeños que tuvieron que ser hospitalizados por este motivo no utilizaban sillas infantiles en el momento del siniestro.
El RACC y Jané recogieron datos «in situ» en 12 hospitales de la geografía española y comprobaron que el 48% de los niños ingresados por accidente no iba sujeto con el sistema de retención infantil y un 72% de los mayores de seis años no lo llevaba o lo utilizaba incorrectamente.
Ninguno de los niños que viajaba con sistema de retención murió, todas las lesiones graves en órganos vitales se dieron en aquellos que no utilizaban sillita y ninguno de los menores que usaba este dispositivo tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El 77% de las lesiones afectó a órganos vitales. La cabeza y el cuello eran las zonas que concentraban más daños, con un 66%.
En España, durante 2004, 6.079 menores de entre 0 y 14 años resultaron muertos o heridos en accidentes de tráfico (124 muertos, 852 heridos graves y 5.103 heridos leves) y se calcula que cada semana fallecen dos niños por esta causa.