La encarecimiento de los carburantes llevará al 45% de las compañías españolas a optimizar sus trayectos y a tres de cada diez a implantar la conducción compartida en los próximos dos años con el fin de reducir el consumo de combustible. Además, alrededor de la cuarta parte de los gestores de flotas fomentará las videoconferencias, el teletrabajo y el uso del transporte público con el mismo fin.
Estas son algunas de las conclusiones recogidas en un estudio realizado entre más de 4.000 gestores de flotas de pymes y grandes empresas en diez países del mundo por el Observador del Vehículo de Empresa (CVO).
En la actualidad, siete de cada diez compañías implantadas en España, principalmente grandes empresas, aseguran medir regularmente el consumo de carburante de sus vehículos y casi la mitad selecciona sus flotas de acuerdo a criterios medioambientales, llevando un control puntual de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que arrojan a la atmósfera.
Seguridad vial
Por otro lado, el informe pone de manifiesto la preocupación de las empresas españolas por la seguridad vial, conscientes de la importancia que representa este capítulo en su cuenta de resultados.
Concretamente la mitad de los gastos de las empresas dependen del uso que los conductores hagan de sus vehículos, por lo que es importante su control. Así, el 73% de las compañías españolas reconoce haber implementado al menos una acción de seguridad vial para reducir el riesgo de sus conductores en carretera, frente al 60% de las europeas.
Más de la mitad (58%) de estas acciones se centran en el desarrollo de cursos de formación y sensibilización, mientras que un 44% están dirigidas a la diagnosis de los riesgos en carretera. Para reducir la siniestralidad, alrededor de la tercera parte de los gestores de flotas ha optado también por implementar políticas de desplazamiento de los conductores y, en menor medida, ofrecer incentivos.