Un vehículo desarrollado de forma conjunta entre la Federación Nacional de Ciegos de Estados Unidos (NFB) y el Instituto Politécnico y la Universidad del Estado de Virginia integra una innovadora tecnología que permite conducir a una persona invidente sin requerir ayuda.
El automóvil, cuya presentación oficial está prevista durante la carrera Rolex 24 en Daytona en 2011, se ha desarrollado sobre la base del modelo Escape de Ford y cuenta con un interfaz no visual que posibilita su conducción. Las primeras pruebas con esta tecnología se han realizado en un «buggy» y han demostrado la validez del sistema.
El presidente de la organización, Marc Maurer, explicó que la NFB se dedica al desarrollo de tecnología innovadora que mejore la vida de las personas invidentes de Estados Unidos y resaltó que la Universidad de Virginia ha aceptado el reto de aplicar «interfaces no visuales» para la conducción. «No tratamos sólo de construir una tecnología. Intentamos crear una tecnología que pueda combinarse con el intelecto para hacer cosas que nunca antes podíamos haber hecho solos», añadió el máximo responsable de la NFB.
El director de Robótica y Laboratorio Mecánico de la Universidad de Virginia, Dennis Hong, explicó que el reto de este proyecto no fue el desarrollo de un vehículo autónomo que pueda conducirse por un invidente, sino la creación de interfaces que permitan a esta persona tomar las decisiones de conducción.