Obtener una temperatura adecuada en el automóvil a través del aire acondicionado o del climatizador favorece una conducción más tranquila y segura. Para conseguirlo, es recomendable realizar periódicamente una revisión del circuito para garantizar el buen funcionamiento del equipo cuando aprieta el calor. Utilizar este dispositivo aumenta el consumo de gasolina entre un 5 y un 20%. Para hacerlo correctamente es aconsejable:
–Abrir los cristales al poner en marcha el automóvil, para sacar el aire caliente, y posteriormente cerrarlos para encender el aire acondicionado.
–Mantener el automóvil cerrado mientras está funcionando el aire acondicionado.
–No encender el aire acondicionado si no es necesario bajar demasiado la temperatura: una mejor opción es encender el ventilador.
–Eliminar la basura que se encuentre en la base del parabrisas, ya que se obstruye la entrada del aire exterior.
–No obstruir las salidas del aire acondicionado del tablero, (salida al parabrisas y salidas frontales) ni la salida hacia al piso, para un mejor confort de los pasajeros. Algunos automóviles tienen también salida hacia los asientos traseros.
–La temperatura de salida del aire está entre 10 y 15 °C, por lo que las rejillas siempre deben orientarse de forma que el se difunda por todo el automóvil, y no directamente hacia los ocupantes.
–No enfríe en exceso, hay que tener en cuenta que por cada grado que se le exija al aire acondicionado por debajo de los 25 °C, estará consumiendo aproximadamente un 8% más de energía.
No olvide que debe usar el aire acondicionado por lo menos una vez a la semana (inclusive en el invierno) como mínimo durante 2 minutos. La razón es hacer circular el aceite en el compresor para mantener siempre lubricado el equipo. Si no se realiza esta operación con frecuencia el mecanismo podría dañarse.